En medio de una violencia que no cesa, que se instaló incluso en la capital del país y que ya dejó 146 muertos, la crisis política de Nicaragua no deja de escalar: el empresariado realizará este jueves un lock out en repudio a la represión oficial.
La medida de fuerza, que durará 24 horas, caldea más una situación por demás tensa después de casi dos meses de una crisis desatada por la decisión del presidente sandinista, Daniel Ortega, de reformar el deficitario sistema de seguridad social.
Aunque, tras el estallido de manifestaciones y hechos de violencia, dio rápidamente marcha atrás con esa impopular iniciativa, la oposición se mantuvo en las calles para exigir su salida del poder.
Según trascendió en los últimos días, Ortega, que lleva once años en el poder, ofreció adelantar las elecciones, pero ni eso modera los ánimos.
Buena parte de la comunidad internacional ha deplorado la acción de bandas paramilitares que se sumaron a la acción represiva de las fuerzas de seguridad. Parte de los opositores, en tanto, las enfrentan con armas y explosivos de fabricación casera.
Ni bien el empresariado anunció su medida de fuerza, los comercios de Managua cerraron sus puertas el martes por temor a un recrudecimiento de la represión y a una reiteración de los asaltos de militantes oficialistas denunciados días atrás.
Los hombres de negocios convocaron asimismo a parar este jueves a los empleados del Estado, por lo que la jornada amenaza con ser especialmente tensa.
La medida de fuerza de 24 horas comenzará a las 0:00 de este jueves y abarcará a tofos los sectores, aunque se mantendrán los servicios esenciales.