Los triunviros Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña anunciaron esta tarde que la CGT se plegará a la movilización convocada por Camioneros para el 22 de febrero en la Avenida 9 de Julio. La presión de la familia Moyano dio sus frutos pero dejo en claro la grieta dentro de la central gremial, evidenciada por el faltazo los gordos y los independientes en la reunión.
En conferencia de prensa, Schmid señaló que el documento difundido en Mar del Plata por los sectores más duros del sindicalismo “ha sido apoyado por unanimidad por el Consejo Directivo” de la CGT y que se “va a acompañar a todos los gremios que tiene problemas y se están movilizando”.
“La CGT va acompañar activamente en pie de igualdad a Camioneros, que se va a movilizar el 22 de febrero”, indicó Schmid respecto a la marcha impulsada por Hugo Moyano y el sector que responde al gastronómico Luis Barrionuevo. “Los que no estuvieron presentes hoy con el correr de los días van a dar sus explicaciones”, sostuvo el triunviro ante el ruido que generó la ausencia de Héctor Daer.
Schmid explicó que el titular de Sanidad se encuentra de vacaciones, aunque reconoció “matices” hacia dentro del triunvirato y la central. Sin embargo, el propio Daer publicó un tweet en una recorrida por el Nuevo Centro de Formación Técnico Profesional del gremio al que representa.
La familia Moyano copó la reunión del Consejo Directivo de la CGT en la sede de Azopardo y equilibró la balanza en su favor. Como informó Letra P, en esa reunión estuvieron Facundo, Pablo y Huguito Moyano, los hijos del líder camionero, enfrentado duramente con Cambiemos. En la búsqueda de respaldos para la marcha del 22F, por la mañana ya había cosechado el apoyo de la CTA de Hugo Yasky.
No obstante, los faltazos en el encuentro dejaron al descubierto la grieta entre los secretarios sindicales más enfrentados con el gobierno de Mauricio Macri y los moderados. En el último grupo se encuadran los gremios de Sanidad (Daer), UPCN (Andrés Rodríguez), UTA (Roberto Fernández), Comercio (Armando Cavalieri), UOCRA (Gerardo Martínez) y Obras Sanitarias (José Luis Lingeri).
“Todos los sindicatos han manifestado su coincidencia con los puntos del documento de Mar del Plata, habida cuenta de los reclamos sectoriales y también los problemas de empleo, salud, trazado económico y la relación Gobierno-sindicatos, que tiene una tendencia fuerte a deslegitimar la voz y el rol de los gremios frente a la sociedad”, concluyó Schmid.