Cuando se inicie la tercera semana de enero, del 14 al 21, la Gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, se instalará junto a sus hijos, en una de las espaciosas cabañas que conforman el country Cumelen, ubicado en las afueras de Villa La Angostura, en Neuquén.
Se trata de uno de los más selectos clubes de campo, donde tienen residencia figuras del establishment argentino e internacional. Y el lugar que desde hace años, antes de ser electo Presidente de la Nación, elige Mauricio Macri para vacacionar, o simplemente hacer una escapada de fin de semana.
Aunque no es la primera vez que la mandataria visitará el lugar, de hecho estuvo en agosto del año pasado, junto al Presidente, en la transición entre las PASO y las elecciones generales, será la primera oportunidad en que vacaciona una semana en el lugar.
La elección de la mandataria, además de ir en línea con el jefe del Estado Nacional, resulta muy diferente a la que adoptó casi en la misma fecha del año pasado, cuando viajo junto a sus hijos a Playa del Carmen, en México.
Vidal tomó el vuele el lunes 16 de enero de 2017 cuando en parte de la provincia ya se empezaban a registrar fuerte temporales.
El saldo fue terrible, al punto que una localidad de San Nicolás, La Emilia, quedo tapada por el agua, con todos los vecinos evacuados y una persona fallecida.
Vidal sufrió el primer golpe en su popularidad, que además se vio atizada por la oposición que le recrimino haber hecho campaña fomentando las playas locales, mientras veraneaba en la Rivera Maya.
Quizá atenta a esta experiencia, la Gobernadora eligió esta vez un destino nacional, aunque no muy popular, pero sobre todo, hermético a cualquier curioso.
Y a diferencia de 2017, se puso al hombre la campaña turística de la Costa Atlántica, se instaló desde las fiestas y por más de una semana en el complejo estatal de Chapadmalal, en Mar del Plata y apuntó en su agenda visitas a otros balnearios bonaerenses.