En medio de la temporada de verano, el gobierno de María Eugenia Vidal hará el primer gran anuncio de gestión de 2018, que tiene que ver con el combate contra la ludopatía, enfermedad del juego y las apuestas. El Ejecutivo dispuso cerrar tres casinos y licitar la administración y el control de 3.860 máquinas de distintas salas de apuestas.
Por decisión de Vidal, dejarán de funcionar los casinos Necochea, Mar de Ajó y Valeria del Mar. Si bien ya había sido anunciado que en marzo el complejo de Necochea dejaría de funcionar, había temor de parte de los gremios de trabajadores de casinos que el de Mar de Ajó corriese la misma suerte.
Efectivamente, el Gobierno dispuso su cierre, junto también con el de Valeria del Mar. Según confiaron fuentes oficiales, no se despedirá personal, sino que será reubicado en otras áreas.
También se acordó dar de baja el bingo de Temperley, en Lomas de Zamora. Cuando Vidal llegó a la gobernación decidió, además, no trasladar esa sala de juego al Puente La Noria, como ya lo había aprobado el Concejo Deliberante del distrito del sur del Gran Buenos Aires. Esa sala, que se iba a instalar en un lugar clave de tránsito de personas, es la que ahora la gobernadora cerrará.
Además, se dispuso la licitación de un sistema de control on line de las máquinas. Para esta instancia pasarán a ser controladas las máquinas del Casino Central y el Hermitage de Mar del Plata, Monte Hermoso, Pinamar, Tigre, Miramar y Tandil.
LA POLÍTICA DEL JUEGO. En la actualidad hay 12 casinos en la provincia de Buenos Aires. De ese total, siete serán licitados nuevamente. Justamente se trata de los que explota la empresa Boldt, mientras que otras tres salas cierran. Con el llamado a licitación, la jugada podría abrir un nuevo espacio para el presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici. Los dos restantes que seguirán funcionando y no serán licitados son el Casino Sasso, que el sindicalista Luis Barrionuevo posee en Mar del Plata, y el de Sierra de la Ventana, ya que tienen vencimientos en 2019 y 2021, respectivamente.
Cabe recordar que, en el caso del Sasso, la licitación se dio en un proceso particular. Como explicó Letra P, el 9 de enero del 2014, en un fugaz y casi secreto encuentro, la comisión bicameral de Administración y Explotación de Casinos de la Legislatura bonaerense se reunió de urgencia para aprobar la habilitación del emprendimiento del titular de la CGT Azul y Blanca y jefe del gremio de los gastronómicos (UTHGRA).
En aquella oportunidad, legisladores que respondían a Amado Boudou, La Cámpora, Sergio Massa, Daniel Scioli y Gabriel Mariotto dieron el aval. Barrionuevo pudo inaugurar su casino ocho días más tarde, el 17 de enero de ese año, y en la ceremonia apuntó contra la entonces presidenta Cristina Kirchner: “Tuve que presentar un amparo en la Justicia porque Cristina ordenó que no nos dejaran abrir el casino”. El día de la apertura contó con la presencia del, por esos tiempos, gobernador Scioli y el diputado nacional del Frente Renovador triunfante en las elecciones legislativas del año anterior, Sergio Massa.
LO QUE VIENE. Las nuevas licitaciones que dispondrá Vidal serán por 20 años. Desde diciembre de 2015, la provincia no permite la instalación de nuevas máquinas. El objetivo, según se anuncia, es bajar el nivel de juego y apuestas en suelo bonaerense.
Por eso, el Gobierno destaca también los operativos que antes no se hacían en todo el territorio provincial para detectar irregularidades y darles un curso judicial. La administración Vidal confirma haber realizado allanamientos contra el juego ilegal en Almirante Brown, Berisso, Avellaneda, Bolívar, Carmen de Areco, Chascomús, Coronel Rosales, Escobar, Esteban Echeverría, La Matanza, La Plata, Lanús, Lomas de Zamora, Luján, Merlo, Morón, 9 de Julio, Saladillo y San Isidro que dejaron un saldo de 170 detenidos, además del secuestro de 34 millones y medio de pesos.