Miguel Pichetto bloqueó cualquier intento del kirchnerismo de forzar la unidad del peronismo en el Senado y presentó dos cartas a la presidenta del cuerpo, Gabriela Michetti. En la primera anuncia que el bloque hasta hoy conocido como Frente para la Victoria-PJ pasará a denominarse Bloque Justicialista; en la segunda, que esa flamante bancada articulará en interbloque con otros tres: Partido Justicialista La Pampa, Justicialista Chubut y Chubut Somos Todos. Un conglomerado que reunirá 25 escaños, que será la primera minoría en la Cámara alta.
Ese conglomerado se llamará Argentina Federal y será el espejo de la misma estructura anunciada esta semana en la Cámara de Diputados, donde un acuerdo de gobernadores con el bloque Justicialista que presidirá el salteño Pablo Kosiner gestó un interbloque de 35 diputados, en los que Cambiemos tiene puesta hoy sus esperanzas para sumar su apoyo y convertir en ley la reforma previsional.
Con esta nueva estructura, el rionegrino formalizó lo que hace tiempo era una realidad. Los senadores del PJ tradicional y los que responden a los gobernadores peronistas tenían en Pichetto su voz de negociación con Casa Rosada mientras que los legisladores kirchneristas, que se referencian en la ahora senadora Cristina Fernández de Kirchner, sostenían una oposición clara y dura al gobierno de Mauricio Macri.
Este nuevo armado deja afuera a todos los senadores kirchneristas y suma, entre otros, a los senadores que reportan a los gobiernos de Córdoba, Tucumán, Chubut, Entre Ríos, Salta, Tierra del Fuego, Formosa, La Pampa, San Juan, Catamarca y Chaco. E incluirá a otros, como el propio Pichetto, el santafecino Omar Perotti y hasta el ex presidente, Carlos Menem.
El Bloque Justicialista estará integrado por 21 senadores: liderados por Pichetto, allí reportarán Eduardo Aguilar, José Alperovich, Inés Blas, Carlos Caserio, Julio Catalán Magni, Carlos Espínola, Silvina García Larraburu, María Teresa González, Pedro Guastavino, Sigrid Kunath, Cristina López de Abarca, José Mayans, Menem, Dalmacio Mera, Beatriz Mirkin, José Ojeda, Perotti, Guillermo Snopek, Rubén Uñac y Rodolfo Urtubey.
A ellos se sumarán los chubutenses Juan Mario País y Alfredo Luenzo y los pampeanos Daniel Lovera y Norma Durango.
Este listado de senadores ya pasó por un test de unidad y el resultado no fue el mejor. La semana pasada el Senado trató uno de los temas más conflictivos que hayan pasado por el Congreso desde que el macrismo llegó al poder: la reforma previsional.
La votación de la reforma previsional en el Senado.
Varios de los que este miércoles decidieron alinearse con Pichetto se negaron a votar a favor del proyecto que provocará una rebaja importante en los futuros aumentos jubilatorios. Fueron Pais, Perotti, Aguilar, García Larraburu y Espínola. Mientras que Luenzo se abstuvo.
La presentación de esta nueva fuerza no sólo es el certificado de defunción de la mayoría absoluta que ostentó durante años el peronismo en la Cámara alta sino que, además, es la formalización del proceso de aislamiento a Cristina Fernández que ya se olía desde que se confirmó que la ex presidente iba a ser candidata. La ex presidenta se quedará con un bloque de apenas ocho senadores y que deberá definir, entre otras cosas, si recoge el sello "Frente para la Victoria" que abandona Pichetto o si impone la marca que gestó en las legislativas de este año, Unidad Ciudadana.
A su vez, ratifica la alianza estratégica entre Cristina y los senadores por San Luis alineados con el gobernador Alberto Rodríguez Saá y comandados en el Senado por su hermano Adolfo. Alianza que también tuvo su bautismo de fuego el mismo día en que se dio media sanción a la reforma jubilatoria. Ese día, el kirchnerismo y los puntanos Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso –que concluye mandato este domingo- intentaron bloquear la sesión, pero sucumbieron a otra alianza: la de Cambiemos y el PJ.