El jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, concurrió este miércoles a los tribunales para ponerse "a disposición de la Justicia" en la causa en que está imputado de supuesto cobro de coimas por parte de la empresa brasileña Odebrecht, pero no entregó aún pruebas de descargo a pesar de que 24 horas antes, en un comunicado distribuido a la prensa, había negado "categóricamente" tener "cualquier relación" con el mega escándalo de corrupción que se investiga en Brasil, conocido como Lava Jato.
"Presenté un escrito poniéndome a disposición de la Justicia y en los días sucesivos iré presentando aquello que tenga que presentar", sostuvo, al hacer referencia a los dichos del presidente Mauricio Macri, que anticipó que su funcionario regresaría este lunes de sus vacaciones y presentaría los documentos sobre el dinero cobrado supuestamente por la venta de un departamento en San Pablo.
Arribas llegó a las 11.35 a la sede judicial del barrio porteño de Retiro, a bordo de una camioneta 4x4 de color negro y con fuerte custodia, y se dirigió al juzgado federal 6, encabezado por el juez Rodolfo Canicoba Corral que está de vacaciones y que es subrogado por su par Ariel Lijo.
Luego de permanecer unos cuarenta minutos, el jefe de la AFI salió del edificio e hizo declaraciones a los periodistas.
"Yo voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que se aclaren todos estos hechos y queden definitivamente terminados", manifestó y, al ser consultado sobre si traía la escritura de la venta del departamento, remarcó: "Las cosas que yo tenga que presentar, las voy a presentar en el expediente judicial".
Ante la insistencia de los periodistas sobre si cobró casi 600 mil dólares de Odebrecht, Arribas respondió: "Yo creo haber sido claro ayer cuando presenté el documento del banco donde la única transferencia que reconozco es la de 70.500 dólares, que ya lo dije desde la primera vez".
El jefe de la AFI, un escribano que vivió 10 años en Brasil y se dedicaba a la intermediación en la compra-venta de futbolistas, se encuentra desde ese martes imputado bajo la sospecha de haber recibido coimas de parte de la constructora brasileña Odebrecht.
El diario La Nación publicó un artículo con el título "Un operador de Odebrecht le giró u$s 600.000 al jefe de inteligencia argentino" y luego la diputada nacional por Cambiemos Elisa Carrió denunció penalmente a Arribas.
El martes de la semana pasada, Macri se refirió al asunto en la Casa Rosada y lo calificó de "un cuento" al sostener que fue una "coincidencia" que el comprador de un departamento que era de Arribas usara "en la transacción a un cambista importante, un señor que tiene miles de clientes, no uno, entre los cuales también está Odebrecht".