El ministro de Educación y Deportes de la Nación, Esteban Bullrich, participaba de un simposio sobre educación inicial en las instalaciones del Ministerio de Ciencia y Tecnología, cuando un grupo de sindicalistas agrupados en ATE se acercó para reclamarle por despidos.
Cuando comenzó el escrache, el jefe de la cartera educativa lo desactivó en segundos ofreciendo su número de teléfono a los manifestantes. Bullrich les pasó su número personal y les pidió que lo llamen por cualquier consulta.
Minutos después, se fue caminando y culminó su discurso, en el que defendió el proyecto del Gobierno nacional para universalizar la educación a partir de los tres años.
“En estos momentos se está debatiendo la obligatoriedad de la sala de tres años en el Congreso. En ese sentido remarcó la necesidad de generar consensos a través de debates en las políticas educativas, para así generar leyes que garanticen estabilidad a las políticas educativas”, explicó.