La canciller Argentina, Susana Malcorra, reconoció este viernes que la destitución de la presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, “es una situación que nos afecta, nos impacta y nos duele”.
La canciller Argentina, Susana Malcorra, reconoció este viernes que la destitución de la presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, “es una situación que nos afecta, nos impacta y nos duele”.
“Me produce un profundo dolor personal” reconoció la funcionaria en diálogo con el canal de noticias TN. Aunque ratificó la posición oficial del gobierno argentino, que legitimo el proceso de juicio político y posterior destitución de la mandataria brasileña.
"Hemos estado siguiendo la cuestión de cerca, en permanente contacto con Itamaraty y distintos sectores de la realidad política y hemos hecho una evaluación continua. Es evidente que se han seguido las pautas establecidas dentro del proceso del impeachment” aseguró la canciller.
Aunque indicó que “es cierto que muchos ponen en cuestión la legitimidad del proceso".
"Cuando se empieza a debatir entre legalidad y legitimidad es una situación muy compleja" remarcó.
Y consideró que el proceso de juicio político, es mejor que "se haga lo antes posible porque cuando más tarda, la crisis más se ahonda no sólo para Brasil sino para también para la región".
Malcorra participa de la Cumbre en contra de la corrupción que se desarrolla en la ciudad de Londres.
"Brasil es el gran socio y vecino que tenemos, es un jugador que condiciona y defina de nuestra propia capacidad de hacer cosas. Que Brasil esté pasando por esta situación nos afecta, nos impacta y nos duele", sentenció.
Horas después de conocerse la aprobación del impeachment contra Rouseff, quien fue reemplazarla en el mando por el vicepresidente, Michel Temer, el gobierno argentino emitió un comunicado oficial.
"El Gobierno Argentino continuará dialogando con las autoridades constituidas a fin de seguir avanzando con el proceso de integración bilateral y regional" se indicó desde la Cancillería.
Y “ante los sucesos registrados en Brasil”, manifiesta que “respeta el proceso institucional que se está desarrollando" en ese país y "confía en que el desenlace de la situación consolide la solidez de la democracia brasileña".