El Big Mac argentino

El Índice Pizza manda en la era PRO

Lo estableció Prat Gay para relativizar el impacto de los tarifazos. Lo usa la oposición para minimizar los beneficios de las medidas lanzadas por Macri para controlar el daño causado por el ajuste.

Como la cotización del oro, de la soja, del barril de crudo o del mismísimo dólar, los economistas suelen seguir la evolución del “Índice Big Mac”, una referencia que publica la revista estadounidense The Economist a partir de una investigación no científica que permite comparar el poder adquisitivo y el valor relativo de la moneda en distintos países donde se vende el combo básico de McDonald's. Bueno, en la Argentina del PRO, lo que manda es el “Índice Pizza”.

 

La referencia fue establecida el 31 de diciembre de 2015, en el amanecer del gobierno del presidente Mauricio Macri, por el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, cuando intentó relativizar el impacto de su primer tarifazo.

 

Dijo ese día el jefe del equipo económico macrista: "Asustan los porcentajes cuando decís cuánto van a subir. Pero una factura que se pagaba $150 y pasa a $350 son (una diferencia de) 200 pesos, que es también (igual a) dos taxis o dos pizzas.”

 

Dos meses y dieciocho días después, el ex jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires Alberto Pérez le revoleó por la cabeza una grande de muzzarella al ex JP Morgan.

 

Consultado por las medidas oficiales tendientes a amortiguar el impacto de las políticas de ajuste, que fueron anunciadas el sábado pasado por el jefe de Estado (ampliación de la AUH, devolución del IVA, etc.), el dirigente sciolista opinó que “son pocas” porque “es una pizza para cada jubilado y para cada uno de los que reciban el programa social por mes”.

 

En una entrevista con radio Del Plata, Pérez  apeló al acervo discursivo peronista. “Me acordaba de lo que decía Evita: cuando el rico piensa en el pobre, piensa en pobre”, citó, y desarrolló la idea: “Hay una transferencia de cerca de 600 mil millones de los sectores populares a los sectores concentrados desde que asumió Macri. Usando la desafortunada frase de Prat Gay cuando dijo que si la luz iba a pasar de 150 a 350 pesos por mes eso representaba dos pizzas para cada argentino, a lo sumo lo que se anunció el sábado son 20 mil millones de pesos que se van a destinar a estos sectores. Y es poco: yo creo que lo que se anunció es una pizza para cada jubilado y para cada uno de los que reciban el programa social por mes, porque no son más que 100, 150 pesos”.

 

El problema del Índice Pizza es su inestabilidad. Por la brusca variación que experimentan los precios en la economía argentina desde la devaluación del 50% que sufrió el peso a partir de la liberación del cepo cambiario, y teniendo en cuenta que la inflación -medida por la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de San Luis y consultoras privadas- no bajó nunca del 4% mensual en la era PRO y se proyecta que podría trepar al 6% en el corriente mes de abril, el valor absoluto de una grande de muzzarella –que viene a ser el Big Mac de los comercios del rubro- anda a los saltos.

 

Por ejemplo, el dueño de una pizzería importante de City Bell admitió, ante la consulta de Letra P, que, desde diciembre, ya aplicó un aumento del 22% en sus productos y que en los próximos días remarcará la carta con otro 10%, lo que llevará la básica de queso de los 85 pesos que cotizaba a fin de año a 125 pesos.

 

De hecho, Prat Gay había trazado, en el último día de 2015, la paridad dos pizzas – 200 pesos, en tanto Pérez ya tomó, para su evaluación de las medidas oficiales, una cotización de hasta 150 pesos por unidad.

 

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