La decisión de la gobernadora María Eugenia Vidal de destinar 660 mil pesos del presupuesto bonaerense a ampliar y “embellecer” la casa de la Base Aérea Militar Morón a la que se mudó para estar más segura resulta llamativa por varias razones. Primero: la mandataria ha dicho varias veces que la provincia “está quebrada” y -más precisamente en su discurso de apertura del año legislativo- aseguró que ese estado de quebranto le “duele”. Segundo: la jefa del Estado provincial tiene a su disposición la residencia oficial de los gobernadores, un imponente palacio neorrenacentista de más 1.500 metros cuadrados que forma parte del complejo arquitectónico de la casa de gobierno de La Plata, pero no ha querido mudarse allí para no alterar la rutina de sus hijos. Tercero: la vivienda del predio militar no forma parte del patrimonio provincial porque pertenece a la Fuerza Aérea Argentina, un organismo del Estado nacional. O sea: la provincia, que está quebrada, está invirtiendo 660 mil pesos en un inmueble que no le pertenece y que la gobernadora utiliza como residencia familiar transitoria.
Como informó Letra P este lunes, el director provincial de Arquitectura, Joaquín Gándara, firmó la disposición Nº30 para “aprobar la documentación técnica y legal confeccionada para el llamado y ejecución de la obra: ‘Ampliación Casa en Base Aérea’, en la localidad y partido de Morón”.
El acto administrativo, que fue publicado este lunes en el Boletín Oficial, establece que la obra tiene un presupuesto oficial que “asciende a la suma de pesos seiscientos veintinueve mil trescientos cuarenta y tres con setenta y cinco centavos ($629.343,75)”, a la que se agrega “la suma de pesos seis mil doscientos noventa y tres con cuarenta y cuatro centavos ($6.293,44) para pago de proyecto, dirección e inspección (…), la suma de pesos dieciocho mil ochocientos ochenta con treinta y un centavos ($18.880,31) (…) y la suma de pesos seis mil doscientos noventa y tres con cuarenta y cuatro centavos ($6.293,44) para embellecimiento”, lo que “hace un total de pesos seiscientos sesenta mil ochocientos diez con noventa y cuatro centavos ($660.810,94)”.
La casa a la que se mudó a gobernadora se encuentra dentro del complejo militar ubicado sobre la avenida Eva Perón al 2200, en Morón, que alberga, además, al Museo Nacional de Aeronáutica y una escuela de aviación.
Fuentes de la Fuerza Aérea ratificaron a este portal que todos los bienes inmuebles que integran el complejo son patrimonio del Estado nacional, y explicaron que la mudanza de la gobernadora bonaerense a esa vivienda, que históricamente era ocupada por el jefe de la base, se dio en el marco de un convenio suscripto por el Ministerio de Defensa de la Nación y la Gobernación bonaerense para la cesión transitoria del edificio.
En enero de 2011, la Base Aérea de Morón cobró (mala) fama en el marco del escándalo por el secuestro, en España, de un cargamento de 944 kilos de cocaína que llevaban los hermanos Eduardo y Gustavo Juliá, hijos del fallecido brigadier argentino José Juliá, en el avión Challenger 604, maniobra por la que serían, dos años después, condenados a 13 años de prisión por narcotráfico por un tribunal de Barcelona. La droga, según determinó la justicia ibérica, había sido cargada en ese aeródromo, donde ahora vive Vidal. En aquel momento, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), para sacarse de encima el problema, informó que la Fuerza Aérea estaba a cargo del control efectivo y total del predio.
Letra P les pidió a las autoridades bonaerenses correspondientes detalles de las refacciones que realizará la provincia con los 660 mil pesos que invertirá, y también solicitó copia del convenio que dio marco legal a la mudanza de Vidal a esa casa. No obtuvo respuestas.
LA PROVINCIA QUEBRADA QUE LE DUELE. En su discurso de apertura del 144º período de sesiones ordinarias de la Legislatura, la gobernadora trazó un diagnóstico desolador. "Nos duele la provincia quebrada", dijo, y, en esa línea, remarcó: "Encontramos un Estado que está más preparado para obstaculizar que para gobernar".
"La mitad de los vecinos no tienen agua potable", "de los 77 hospitales, 53 requieren obras millonarias para ponerse de pie", "de haber una inundación, no había botes para asistir a las víctimas", enumeró, y volvió con el dolor: "Nos duele que tres mil chicos vivieran en hogares llenos de deudas" y "nos duele que los efectivos policiales tengan que usar los chalecos por turno".
En su discurso, la mandataria aclaró que la empresa a la que se encomendaba no sería “fácil” y que no se haría “la superpoderosa”. “No vamos a cambiar todo en un día", advirtió. Y, al menos en lo que se refiere a la ampliación y “embellecimiento” de la casa que adoptó en la base de Morón, es cierto: esos cambios, según las previsiones oficiales, demandarán al menos 70 días.