El intendente de Pilar, Nicolás Ducoté, no logra despegar en la gestión y políticamente tiene el municipio intervenido. Es que, a falta de resultados, desde el gobierno provincial decidieron enviar al ex intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, a “auxiliar” al intendente. En ese esquema, el otrora jefe comunal puso al secretario de Salud, Carlos Kambourian, y de Planeamiento Urbano, Luis Invernizzi. Ahora se quedó con la presidencia del concejo en una sesión tildad de “bochornosa” por el massismo.
Este viernes, en una sesión express el oficialismo junto a cuatro concejales que responden al ex funcionario provincial José “Negro” Molina. Juntaron 14 manos para votar a las nuevas autoridades y correr de la presidencia al massista que responde a Facundo Moyano, Osvaldo Pugliesse.
La sesión estuvo plagada de irregularidades administrativa. Se trató de una sesión extraordinaria, cuando en realidad debía ser una sesión especial para tratar las nuevas autoridades.
Pugliesse tenía mandato hasta el 10 de diciembre, sin embargo aún no fue notificado de su corrimiento de la presidencia del concejo deliberante. Y según su espacio ahora hay dos autoridades: una legal y otra ilegal.
Desde Pilar le explicaron a Letra P, que “Cariglino estuvo atrás de toda esta operación política”, y que “Ducoté avaló y bancó todo”.
Además el acuerdo político de fuerte lazo que trazó Ducoté fue con Molina. El nuevo “presidente” es Gustavo Trindade de Cariglino y la vicepresidenta es Marcela Rodríguez que responde al ex funcionario de Scioli.
La jugada dejó también enojos en el propio oficialismo. El concejal Daniel Liberé dejó el bloque: “Ducoté no está cumpliendo con lo que propuso Cambiemos para el distrito”, soltó..