Aunque aún el encuentro no tiene fecha cierta, Mauricio Macri se reunirá este año con el Papa Francisco. Al menos eso anunció en los últimos días la canciller Susana Malcorra. Fuentes vaticanas confirmaron a Letra P que es posible que la reunión se concrete en breve. Sin embargo, la relación entre el Sumo Pontífice y el Presidente sumó en los últimos días un nuevo cortocircuito.
El entorno presidencial había deslizado en los primeros dias de enero la posibilidad de que Macri visitara al Papa esta semana, aprovechando su viaje a la cumbre de Davos. En la Santa Sede, el mensaje no fue bien recibido.
Sucede que en el protocolo vaticano se entiende que, para reunirse con el Sumo Pontífice, el Presidente debe viajar de manera exclusiva a Roma y no hacer un saludo "de pasada" hacia otro evento. "Está mal visto hacer eso", explica una fuente que conoce el protocolo.
Al tanto de la situación, el macrismo decidió postergar el pedido de audiencia con Francisco, con quien el Presidente no logra encaminar la relación luego de la elección. Tras esa negativa, el Gobierno habilitó la invitación al viaje a Davos de Sergio Massa, a quien Francisco tiene prácticamente vedada la entrada al Vaticano.
Vale recordar que el Papa no llamó a Macri para felicitarlo por el triunfo ni envió felicitaciones personales. El Presidente apenas logró intercambiar sus primeras palabras con el Papa luego de haber asumido como Presidente cuando lo llamó para saludarlo por su cumpleaños, el 17 de diciembre.