El ministro de Modernización de la Nación, Andrés Ibarra, no sólo recibió la indicación de auditar todas las dependencias estatales para “ identificar y sacar ñoquis” de la administración pública, sino también fue instruido para avanzar en la consolidación de los mecanismos de innovación tecnológica que permiten mostrar que Mauricio Macri es un presidente que fomenta la transparencia desde el gobierno.
Concretamente, sería mudar el modelo de transparencia de la gestión pública de la Ciudad de Buenos Aires a todo lo que ocurra en el gabinete nacional. El paso de Macri por el Gobierno porteño tuvo una fuerte impronta en el área tecnológica con la inclusión de plataformas web, aplicaciones móviles y la exhibición pública de todas las acciones de la administración.
Los ministros nacionales del PRO, según advierten en Casa Rosada, llegaron a sus respectivos despachos y se encontraron con irregularidades varias. Quizás la más repetida es la falta de control del inventario de cada cartera, por lo que no se sabía con exactitud la cantidad de distintas herramientas, desde automóviles hasta impresoras, por citar dos ejemplos bien disímiles.
El primer paso fue anunciado el 5 de enero por el propio Ibarra durante una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno. Ese día se comunicó lo formal: que Macri promovería la implementación del gobierno para darle más transparencia al acceso de la ciudadanía a la información pública. También, se informó que se firmaría un decreto para cumplir con esa promesa de campaña y se lanzaría un portal web para alojar la información pública.
En ese mensaje, Ibarra prometió publicar “toda la información diaria de cada una de las áreas que hoy es algo cerrado, oscuro y no transparente”. “Ya hemos realizado una experiencia muy importante”, marcó en referencia a los avances en la materia desde el Gobierno PRO de la Ciudad.
Apenas ocho días después, el Gobierno nacional lanzó un “Plan de Apertura de Datos” para publicar sueldos y declaraciones juradas de funcionarios. El decreto 117/2016 instruye a ministerios, secretarías y organismos desconcentrados y descentralizados dependientes del Ejecutivo a presentar en 180 días el respectivo “Plan de Apertura de Datos”.
Entre otras cosas, se decretó que se deberá conocer públicamente la declaración jurada patrimonial integral de las autoridades superiores del Ejecutivo nacional, la nómina del personal contratado vigente, los escalafones y escalas salariales aplicables a los diferentes regímenes de empleo público; los créditos presupuestarios, según surjan del Sistema Integrado de Información Financiera; las contrataciones que tramiten en el sistema Sistema Electrónico de Contrataciones Públicas; las Solicitudes de Acceso a la Información recibidas en virtud del Reglamento de Acceso a la Información Pública, entre otras obligaciones.
Macri busca terminar con esos “agujeros” y lo “oscuro” que recibieron de la herencia kirchnerista con la idea de la transparencia de la gestión cotidiana. El encargado de cumplir con ese objetivo es el ministro Ibarra, pero los “cerebros” técnicos tras esa tarea son dos hombres que trabajan desde hace tiempo junto al ex vocal del club Boca Juniors.
Se trata de Daniel Alejandro Abadie y Rudi Werner Borrmann. El primero es egresado de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y es experto en herramientas digitales. En su paso por el Gobierno porteño estuvo al frente de la Dirección de Gobierno Digital, fue el responsable de la estrategia web, la utilización de nuevas tecnologías y dispositivos móviles de la Ciudad de Buenos Aires.
Entre otras cosas, en el PRO lo destacan por la creación de BA Cómo Llego, una aplicación que permite consultar cómo trasladarse de un punto a otro de la Capital mediante colectivo, tren, subte, bici, caminando o en auto. Además, durante todo 2015 integro el equipo digital de la campaña de Macri.
Ahora, Abadie se desempeñará como subsecretario de Gobierno Digital de la Nación y tiene a cargo el pedido de ahondar las iniciativas de innovación tecnológica dentro del Gobierno nacional. También, tiene a su cargo el desarrollo web del sitio de la Casa Rosada, aunque del contenido se encarga el equipo de comunicación del jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Por su parte, Borrmann fue designado subsecretario de Innovación Pública y Gobierno Abierto y en su paso por Modernización de la Ciudad trajo el proyecto de Gobierno Abierto al mundo PRO, una iniciativa que agradó mucho en el partido. Formó el equipo y definió la estrategia de la iniciativa de Gobierno Abierto y Open Data de la Ciudad de Buenos Aires.
En 2012, atravesando su segundo mandato como jefe de Gobierno, Macri firmó un decreto que puso en funcionamiento el sitio www.data.buenosaires.gob.ar como “plataforma para facilitar la búsqueda, descubrimiento y acceso de aquellos conjuntos de datos del sector público que contribuyan a promover la transparencia, a incentivar la participación y colaboración de los ciudadanos en los asuntos de gobierno, y a estimular la innovación y el desarrollo social, económico y cultural en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires”.
En el Gobierno porteño nombraron a esa medida como “decreto de Gobierno Abierto”. Aunque técnicamente no cumple todos los requisitos del modelo de “Open Government”, porque este decreto no fomenta la participación pública y ciudadana, fue un avance claro en la idea de gestión gubernamental transparente que pregonó Macri y explotó durante toda la campaña electoral.
Esto obliga al gobierno a publicar todos los datos de la gestión, como pueden ser las contrataciones. Cuando estalló el caso Niembro esto quedó a la vista y, a pesar del mal trago que terminó con el periodista fuera de la lista de diputados provinciales, en el PRO repetían una y otra vez que el Gobierno porteño no tenía nada que esconder porque “todos los datos son públicos”.
A partir de la firma de ese decreto, ministerios, secretarías y demás reparticiones del Poder Ejecutivo de la Ciudad debió identificar “conjuntos de datos elegibles para ser publicados en la mencionada plataforma”.
Un año antes, el líder del PRO aprobó la creación de la Dirección General de Información y Gobierno Abierto dentro de la órbita del Ministerio de Modernización. Según pudo saber este portal, Borrmann, que supo ser colaborador y mantiene estrecha relación con Marcos Peña, estará a cargo de implementar y profundizar iniciativas de Gobierno Abierto a nivel nacional.
Desde 2012 la Argentina forma parte de la Alianza Mundial para el Gobierno Abierto, una iniciativa multilateral orientada a propiciar compromisos concretos de parte de los gobiernos para promover la transparencia de la información pública.
Sin embargo, según advirtió Ibarra en la conferencia de prensa desde Casa Rosada, hasta el presente la participación del país ha sido “pobre, escasa y poco proactiva, a tal punto que estamos en el puesto 54, mientras que Uruguay, por ejemplo, está en el puesto número siete”.
Primer antecedente del Gobierno nacional de Macri
La primer área del Gobierno nacional que comenzó con el trabajo de transparencia de la gestión fue el PAMI, que conduce el ex candidato a intendente de Almirante Brown por el PRO Carlos Regazzoni.
Este proyecto también se presentó mediante conferencia de prensa en Casa Rosada. Ese 12 de enero el ministro Ibarra informó que el PAMI sería la primera estatal pública en hacer públicos “todos los datos propios de su gestión”.
“Cualquiera podrá acceder por Internet a las contrataciones, designaciones, salarios y demás informaciones”, explicó Regazzoni.
El hecho de empezar por la obra social de los jubilados tiene un contenido simbólico, como muchas de las medidas del macrismo. Apenas asumió, el ex subsecretario de Gestión Económica denunció penalmente a su antecesor, el kirchnerista Luciano Di Césare, por supuestos manejos irregulares en los fondos del PAMI.