Durante la noche del lunes pasado, Marcelo Tinelli pasó un momento tenso cuando conducía su programa en vivo: una persona ingresó al estudio con una remera denunciando que Cristóbal López y el Grupo Indalo dejaron a 40 familias sin trabajo. Pero el Cabezón desconfía de la veracidad de ese reclamo y olfatea que tiene más que ver con una maniobra pergeñada desde la mismísima AFA para mancharlo.
Así, si bien no lo dijo explícitamente en ningún momento, Marcelo Tinelli dio a entender que el apriete que sufrió en pleno Showmatch, va más allá del reclamo laboral que hicieron quienes irrumpieron en el estudio.
"Acá hubo activistas gremiales con antecedentes en casos violentos. Los tenemos a todos identificados", dijo el Cabezón, remarcando una y otra vez que "el lunes vamos a presentar una demanda contra todos. Hay algunos identificados, algunos que pertenecían a una empresa, otros que no sabemos quiénes son, la verdad parecían grandotes físicamente".
"Lo del otro día no lo vamos a bancar y vamos a ir hasta las últimas consecuencias; el lunes van a ser todos denunciados penalmente, ya tenemos algunos números de documento, números de teléfono. Vamos a investigar y vamos a seguir a los jueces para que haya una sanción ejemplar", continuó.
Es que Tinelli enmarca lo ocurrido en la feroz disputa de poder que se está desarrollando en la AFA desde la muerte de Julio Grondona, y que lo tiene a él como principal protagonista.
"El lunes vamos a presentar una demanda penal muy fuerte contra todos", explicó en su programa días después y si bien dijo que "las implicancias no las tenemos muy claras en este momento en cuanto a quiénes están atrás de todo esto", en su entorno están convencidos que el incidente está vinculado en cierta manera con lo que pasa en la casa madre del fútbol argentino.
"Es un caso típico de intimidación pública, esto es delito", dijo por su parte el abogado Fernando Burlando, poniéndose del lado del vice de San Lorenzo. En la denuncia penal contra estas personas se habla de los delitos de “intimidación pública, amenazas, violación de domicilio y lesiones graves”.
Días después del suceso, se supo que Néstor Barbosa -el trabajador despedido que organizó el escrache-, integra la hinchada de Luján, club del ascenso que milita actualmente en Primera C.