Martín Insaurralde volvió a los primeros planos en la campaña del Frente para la Victoria con el viaje a la localidad de Villa María, Córdoba, donde se mostró con las autoridades locales y llamó a los vecinos de esa ciudad a votar por Daniel Scioli porque “es el mejor” candidato para octubre.
Junto al actual intendente, Eduardo Accastello, y el candidato electo para ese cargo, Martín Gill, remarcó las virtudes del gobernador bonaerense por estar en condiciones de llevar al país a “la gran etapa del desarrollo”.
“En la provincia de Buenos Aires, Daniel nos dio a los intendentes un rol central, porque entendió que había que fortalecer a las comunas con recursos y herramientas para resolver eficazmente los problemas de la gente”, aseguró Insaurralde, quien planteó la idea que “es el presidente ideal para la Córdoba del desarrollo”.
“Es un hombre de diálogo, preparado y con gestión para resolver las diferencias, construir a partir de lo hecho y avanzar hacia lo que falta”, insistió MI.
Lejos del ostracismo
Insaurralde volvió a mostrarse en un acto importante de Scioli. Este miércoles en el Teatro Argentino de La Plata, junto a intendentes y funcionarios del gabinete naranja, escuchó la promesa de llevar el boleto educativo estudiantil a todo el país si el Frente para la Victoria (FpV) gana las elecciones presidenciales pero decidió llamarse a silencio a pesar de haber tenido un notable protagonismo mediático desde su salto al estrellato en 2013.
Aunque hasta su vida privada es noticia, por su relación con la vedette Jésica Cirio, sólo buscó fotografiarse con el gobernador bonaerense. “No hablo”, le dijo a Letra P apenas concluyó el acto, a pocos metros de Scioli.
Arrastrado por la turba que acompañaba al presidenciable detrás del escenario, evitó los micrófonos pero no los flashes, tan habituales en los últimos dos años cuando encabezó la lista de diputados nacionales en la misma elección que el Frente Renovador catapultó a Sergio Massa.
“Disculpá, pero no”, reiteró MI ante la insistencia de este medio. Minutos después, cuando Scioli se despegó de los medios se tuvo un diálogo exiguo de tres minutos con su mentor y su par matancero, Fernando Espinoza.
Las últimas apariciones de Insaurralde tuvieron un sentido especial. En la sede porteña del Banco Provincia, cuando se esperaba alguna palabra oficial de lo hecho en el municipio de Lomas de Zamora, volvieron a fotografiarse dos viejos “compañeros”. Esa jornada también fue hasta Casa Rosada para reunirse con el jefe de Gabinete de la Nación y candidato a gobernador por el FpV, Aníbal Fernández.
“Estoy convencido de que Aníbal será un gran gobernador”, sostuvo Insaurralde, en otra foto con un claro estilo peronista. “El compañero dudó”, decía Aníbal antes que las candidaturas provinciales se resolvieran.
Como buen futbolero, y memorioso, hizo público el apoyo a Marcelo Tinelli para conducir la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), nuevo escenario de pelea territorial del mundillo político: “La AFA necesita modernizarse y ser transparente, y Tinelli va a aportarle eso”.