El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sorprendió a todos cuando comunicó este miércoles que eligió al senador Diego Santilli como compañero de fórmula.
El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sorprendió a todos cuando comunicó este miércoles que eligió al senador Diego Santilli como compañero de fórmula.
Lo hizo el programa A dos Voces de la señal de cable TN, donde debatió con Gabriela Michetti sobre distintos aspectos de la gestión de cara a las elecciones primarias del 26 de abril que tiene a ambos como los precandidatos a jefe de Gobierno del PRO.
Rodríguez Larreta anunció que quería a Santilli como vicejefe de Gobierno desatando la sorpresa de los presentes en el estudio del canal del Grupo Clarín. No obstante, no es el único motivo por el que en el PRO se sorprendieron.
La figura del vicejefe de Gobierno no es una categoría que los porteños podrán votar ese domingo de abril. En las primarias sólo se vota jefe de Gobierno, legisladores y comuneros.
Cada precandidato a jefe de Gobierno que haya podido pasar o ganar las PASO, en caso de que su partido vaya a internas como hace el PRO, tiene 48 horas para comunicar el nombre de su vicejefe. Es decir, los votantes de la Ciudad podrán elegir vicejefe de Gobierno recién en los comicios generales de julio.
Según la ley de las PASO, aprobada en diciembre de 2013 por la Legislatura porteña, “dentro de las cuarenta y ocho (48) horas de recibida la notificación de su proclamación, el/la candidato/a a Jefe/a de Gobierno de cada agrupación política debe seleccionar al candidato/a a Vicejefe/a de Gobierno que lo acompaña en la fórmula según lo estipula el Art. 96 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”. Además, explica que “no puede optar por aquellos precandidatos/as que hayan participado en las elecciones primarias de otras agrupaciones políticas”.
La otra sorpresa vino por el lado de la elección de Santilli, pero no porque nadie lo imaginaba como compañero de fórmula al ex ministro de Ambiente y Espacio Público sino porque Larreta rompió una tradición histórica y aseguradora de victorias dentro del PRO.
Los asesores predilectos del actual jefe de Gobierno, Mauricio Macri, siempre recomendaron que la fórmula para el Poder Ejecutivo porteño sea mixta. La hipótesis del macrismo es que la mujer aporta un elemento “humanizador” que hace la diferencia en el electorado.
Siguiendo ese razonamiento, luego de la fórmula Macri – Rodríguez Larreta que perdió con Ibarra-Telerman en 2003, ya en 2007 se apostó por Macri-Michetti. El resultado fue satisfactorio y el binomio le sacó cerca de 20 puntos a la fórmula Filmus-Heller en el ballotage.
Cuatro años después, cuando el PRO peleaba por mantener el control del distrito, Macri optó por otra mujer: la entonces ministra de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal. Otra vez, el binomio macrista le ganó al kirchnerista (Filmus-Tomada) en la segunda vuelta.
Es decir, la única que vez que el macrismo participó de elecciones ejecutivas en la Ciudad de Buenos Aires con un binomio masculino, se encontró con la derrota en manos del progresismo. En la otra vereda, siempre que fue, tal cual reza el consejo de los asesores de Macri, con una fórmula mixta, los resultados fueron victoriosos para el partido que gobierna la Capital desde 2007.