El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, encomendó a sus legisladores porteños que elaboren un proyecto de ley que genere el marco para eliminar el sistema de voto electrónico de las PASO y que avale su utilización para los comicios generales y la eventual segunda vuelta.
Como adelantó Letra P, Macri citó a funcionarios y diputados al edificio de la Jefatura de Gobierno para comunicarles esta propuesta. En ese encuentro, el líder del PRO adujo falta de tiempo para capacitar a los electores en el novedoso sistema que él mismo puso en práctica a fines de 2013, gracias a la aprobación de la Legislatura.
Curiosamente, la justificación del PRO es compartida con la Defensoría del Pueblo. El organismo autónomo liderado por el kirchnerista Alejandro Amor presentó informes preliminares en los que evidenció la misma explicación que el Gobierno porteño: falta de tiempo para garantizar la capacitación.
En la otra vereda, la empresa que ganó la licitación para llevar adelante el nuevo método de votación, Magic Software Argentina, y el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad aseguraron que están en condiciones para cumplir sus tareas: provisión de las terminales electrónicas y control del acto eleccionario, respectivamente.
Sin embargo, durante esta semana, el TSJ porteño le hizo saber al Gobierno porteño su descontento con la desprolijidad con la que se manejó el tema. El Tribunal esperaba tener en sus oficinas a buena parte de las máquinas que se usarán en los comicios para conocer y examinar el sistema de votación con antelación, pero el Ejecutivo de la Ciudad le comunicó que eso no será posible hasta mediados de marzo, cuando finalice la elección en Salta. Resulta que la empresa MSA también proveerá el servicio de alta tecnología en esa provincia.
Por ahora, y aunque jamás se pronunció sobre el tema, parece que la posición de Mauricio Macri es la de bajar el sistema digital para las PASO porteñas y habilitarle en las elecciones generales del mes de julio.
Para eso, como explicó Letra P, es necesario la aprobación de un proyecto de ley que requiere 40 votos y en el que l macrismo ya está trabajando. Se prevé que en los fundamentos del expediente se remarquen los problemas de tiempo aducidos por la Defensoría del Pueblo y el propio Ejecutivo de la Ciudad.
Esta iniciativa no genera descontento en la oposición al macrismo, más bien todo lo contrario. Por el lado de UNEN, los que apoyan al diputado nacional Martín Lousteau festejaron este movimiento hacia atrás del PRO y el Frente para la Victoria no pondría trabas para avanzar con la propuesta.
Este martes, la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, dio a entender que el macrismo aun analiza qué hará con el voto electrónico. La candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires manifestó que “habrá que ver la manera más adecuada para llegar a las PASO, si llegamos al voto electrónico ver si se aplica en algunas comunas a manera de prueba piloto”.
“Es algo que va a tener que discutir la Legislatura de la Ciudad, seguramente en la próxima semana”, indicó Vidal, confirmando que el Parlamento le dará la ley a Macri en breve.
En un primer momento, se analizó convocar a una sesión especial esta misma semana pero, como aun no se terminaron de definir las características del proyecto, esa idea no prosperó. Además, el domingo 1 de marzo Macri inaugurará el período de sesiones ordinarias por lo que se consideró “más apropiado” sancionar la iniciativa ya dentro del ciclo ordinario.