Macri, ya bajó los brazos y sabe que, por más que lo intente, no logrará ordenar a Gabriela Michetti y la senadora va a pelear por ser su sucesora. El ex presidente de Boca ve al jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, como su real heredero y, junto a su mesa chica, decidió que lo apoyaría en su carrera electoral y que le bajaría el pulgar a su ex vicejefa. Pero ni eso alcanzó para que Michetti se corra del escenario electoral.
Cansado de menoscabar la candidatura de Michetti y no lograr que se baje, Macri y su círculo íntimo decidieron bajar los brazos y apuntar a lograr una primaria entre los dos candidatos más fuertes.
En ese esquema aparecían el senador Diego Santilli y el vicepresidente 1° de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo. Pero siempre sabiendo que corrían con desventaja: tanto Michetti como Rodríguez Larreta están varios puntos por encima.
Además, si se presentasen le sacarían puntos valiosos al jefe de Gabinete y a la senadora nacional. Por esa razón, y para evitar una interna furiosa, desde el Ejecutivo porteño presionaron fuertemente para que el dirigente de Mataderos y ex ministro de Ambiente y Espacio Público declinen sus candidaturas, cosa que Letra P pudo confirmar este miércoles.