Con la estética de su campaña de cara a las elecciones 2015, José Manuel de la Sota se metió en la carrera presidencial con una serie de afiches digitales con diversas consignas.
La última despertó la indignación de los usuarios de Twitter que repudiaron el pedido del cordobés por la resolución de la causa que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman, caso que se vincula a su denuncia por lo ocurrido en el atentado a la AMIA en 1994.
Con su imagen, el Gobernador reclama “verdad, justicia y castigo para los terroristas asesinos que volaron la AMIA, la embajada de Israel, y que hoy se llevan una nueva víctima porque está claro que el Fiscal Nisman ha muerto a causa de la investigación que llevaba adelante”.
En 130 caracteres, la red social se encargó de señalar la (mala) suerte de campaña electoral de De la Sota y el desatino de los asesores comunicacionales para sostener la frase destacada “hoy, somos todos judíos”, entre el límite del antisemitismo y el mal gusto frente a la situación.
El 2015 llegó recargado para quienes buscan un lugar en el próximo gobierno y parece que la publicidad por la publicidad deja el margen para los errores grosos.