Un día después de que el filósofo José Pablo Feinmann dijera que María Eugenia Vidal podía “terminar en una trata de blancas”, el marido de la gobernadora electa y próximo intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, se sorprendió cuando le preguntaron por el tema en una entrevista televisiva. “Recién me entero”, le respondió a una periodista de la señal de noticias A24.
El jueves al mediodía, en un programa de Radio Del Plata, el autor de “La filosofía y el barro de la historia” dijo: “Soy un tipo de mucho humor, porque, si no, no podés tolerar que esta chica tan rica, tan linda, haya ganado la provincia de Buenos Aires. No sabe lo que le va a pasar ahí”, y agregó: “Puede gobernar brillantemente la provincia de Buenos Aires, o puede ser víctima de ese trabajo y terminar en una trata de blancas”
Esa expresión corrió rápidamente por los medios digitales y audiovisuales y por las redes sociales, y generó una fuerte polémica. La propia Vidal salió a contestarle al escritor: calificó de “machistas” esos comentarios. No sólo eso: importantes referentes del sciolimo, como José “Pepe” Scioli, hermano del candidato presidencial del Frente para la Victoria, y el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, e incluso del kirchnerismo, como el jefe de los diputados provinciales del oficialismo, Fernando “Chino” Navarro, cuestionaron los conceptos del intelectual.
Este viernes, a las cinco de la tarde, un día después de que el tema estallara en los medios y varias horas después de la respuesta pública de su mujer, el dirigente del PRO que desbancó al clan Sabbatella del municipio del oeste del conurbano fue sorprendido en ayunas. “Recién me entero”, se excusó cuando fue consultado sobre la controversia, y pidió que lo pusieran en autos.
Informado, Tagliaferro dijo que las palabras de Feinman le parecen “cuanto menos un exabrupto”, y agregó: “Estamos acostumbrados, pero no vamos a responder a este tipo de agravios”.
En otro orden, el jefe comunal electo advirtió que Vidal “no es Heidi”, como se le ha llamado en forma despectiva, y chicaneó: “Los que decían eso ya sabemos dónde están; debe ser muy triste levantarse todos los días y recordar que te ganó Heidi”.