En una elección marcada por batalla presidencial, Santa Fe define este domingo quiénes serán los tres dirigentes que llegarán al Senado de la Nación. Omar Perotti sigue primero en los sondeos, al compás del favorito Daniel Scioli. Mientras que en la alianza Cambiemos aseguran que el resultado será similar al de las PASO, y que Carlos Reutemann renovará su banca en la Cámara alta, en el Frente Renovador dicen que el crecimiento de Sergio Massa pone el segundo lugar en duda. Hermes Binner, cuarto en las primarias, va en busca del milagro con la promoción del corte de boleta.
Las elecciones de agosto dejaron al Frente para la Victoria en primer lugar, tanto en la categoría senadores como entre los candidatos a presidente. Scioli obtuvo el 33 por ciento de los votos, empujado por la gran elección de Perotti, la sorpresa de las elecciones provinciales de junio, que cosechó el 34 por ciento. En segundo lugar quedó la alianza Cambiemos, que obtuvo el 31,9 por ciento de los votos en la categoría presidencial. De ese total, el 26 por ciento fue para Mauricio Macri, mientras que el resto se lo repartieron en forma pareja Ernesto Sanz y Elisa Carrió. En tanto, la candidatura a senador de Reutemann obtuvo el 27 por ciento de los sufragios, casi 100 mil votos menos que todo el frente electoral.
La sorpresa estuvo en el tercer lugar. El candidato por el massismo, Eduardo Romagnoli, un directivo de la Bolsa de Comercio de Rosario desconocido en la política se quedó con el 18 por ciento de los votos, arrastrado por la boleta de Unidos por una Nueva Alternativa (UNA), la alianza que formaron Sergio Massa y José Manuel de la Sota para las primarias, que obtuvo el 22 por ciento de los sufragios. Con su resultado, Romagnoli relegó a Binner a un impensado cuarto lugar.
El ex gobernador de Santa Fe compitió con boleta corta, sin candidato a presidente y obtuvo apenas el 14 por ciento de los votos. Tras la decepción de agosto, el Frente Progresista comenzó una campaña intensiva centrada en la propuesta del corte de boleta, para que el electorado pueda elegir un candidato a presidente de cualquier fuerza y meter en el sobre, también, la boleta de Binner.
Aunque la posibilidad de que el socialista llegue al Senado es remota, en el oficialismo provincial piensan que todavía no hay nada perdido. Las encuestas que maneja el Frente Progresista indican que Binner está en segundo lugar – detrás de Perotti - cuando se pregunta únicamente por la intención de voto en la categoría senador. Sin embargo, los encuestados no pueden dar certezas sobre si están dispuestos a cortar boleta por el socialista. Por las dudas, “la cumbia de la tijera” suena sin parar en toda la provincia desde hace semanas.
“La elección está presidencializada”, admiten en el comando de Binner, que hizo su cierre de campaña el miércoles en el teatro La Comedia, de Rosario, acompañado por la plana mayor del socialismo, el gobernador Antonio Bonfatti, el electo Miguel Lifschitz y el intendente de Santa Fe, el radical José Corral.
La alianza santafesina decidió competir con boleta corta en las elecciones nacionales ya que los partidos que conforman el espacio a nivel provincial apoyan a distintos candidatos a presidente. Mientras que Binner respalda a Margarita Stolbizer, el radicalismo de Mario Barletta y el intendente Corral, se encolumnan detrás de Macri en el espacio Cambiemos.
Como en las primarias, el Frente para la Victoria lleva las de ganar. Las encuestas que manejan todos los espacios políticos ubican en primer lugar tanto a Scioli como a Perotti, que volvería a sacar un par de puntos más que su candidato a presidente. El gobernador bonaerense pasó el miércoles nuevamente por la provincia, una de las que más visitó durante la campaña, junto con Córdoba.
La provincia es el tercer distrito electoral del país y concentra el 8,4 por ciento del padrón nacional. Allí apunta Scioli - al igual que el resto de los presidenciales - a aumentar su caudal electoral, a través de Perotti, que en agosto juntó 549.011 votos, dos mil más que el candidato presidencial. Con su buen desempeño, Perotti comenzó a sonar como posible ministro de Agricultura de un eventual gobierno de Scioli, un rumor que el mismo candidato peronista pidió al sciolismo que desactivara, para evitar que en Santa Fe se calificara su candidatura a senador como “testimonial”. Luego de que Scioli anunciara que esa cartera será ocupada por Alejandro “Topo” Rodríguez, en el Frente para la Victoria volvió a especularse con que Perotti podría convertirse en jefe de bloque del oficialismo una vez que desembarque en el Senado.
En cuanto a Cambiemos, dos encuestas que circularon en los últimos quince días en territorio santafesino, que marcaban un enorme crecimiento de Massa en detrimento del jefe de Gobierno porteño instalaron la preocupación en el búnker macrista. De acuerdo con los sondeos que manejaban tanto en el Frente Progresista como en el Frente Renovador, Macri había caído hasta los 20 puntos en intención de voto y se ubicaba detrás de Massa, que trepaba a 25, y de Scioli, que iba primero, con 31.
Sin embargo, desde el macrismo aseguraron a Letra P que los números del domingo 25 serán similares a los de las PASO. “La tendencia se mantiene igual, no hay nada que haya hecho cambiar el escenario”, dijo un operador del PRO en la provincia. Macri hizo su última pasada por tierra santafesina el martes, y se mostró con la primera candidata a diputada nacional, Anita Martínez.
De acuerdo con las encuestas que manejan en el comando de campaña macrista, la diferencia entre el Frente para la Victoria y Cambiemos estará el domingo en 1,5 por ciento, en cuanto a la elección presidencial, mientras que Perotti se ubicará un 2,5 por ciento encima de Reutemann en la intención de voto a senador. En el PRO aseguran que Reutemann creció en intención de voto en las zonas rurales, donde intensificó su presencia en la segunda parte de la campaña.
Aunque las PASO marcaron un escenario que tiene, en principio, pocas chances de modificarse y que depositaría a Perotti y a Silvina Frana en el Senado, por el lado del Frente para la Victoria, y le permitiría renovar la banca a Reutemann, Santa Fe suele dar sorpresas. “Después de lo que pasó con las elecciones provinciales, esto es una lotería”, coinciden tanto en el comando del PRO como en el Frente Progresista, al recordar cómo se dio vuelta el resultado entre las PASO y las generales santafesinas, que terminaron con la consagración de Lifschitz como gobernador y la derrota de Miguel del Sel.
Por su gran peso electoral, Santa Fe será fundamental en los resultados nacionales. Pero, más allá del casillero presidencial, la elección a senador dejará varias definiciones en la provincia. Podrá consagrar a Perotti como nuevo jefe del peronismo - con laureles suficientes para volver a pelear, y tal vez ganar, la gobernación en 2019- dictar la jubilación del ex gobernador Reutemann o estirar su estadía en el Senado, hacerle perder la banca en la Cámara alta al oficialismo provincial, castigar a Binner – que hace dos años obtuvo el 42 por ciento de los votos - con un impensado cuarto lugar y dejar a Romagnoli, recién llegado a la política, como el artífice de su derrota.