“La designación de Carlés en primer lugar no es más que una bomba de humo del Gobierno para tapar un problema de fondo: un fiscal se animó a investigar, terminó muerto y no aparece la verdad. Un juez de la Corte debe ser sinónimo de equilibrio, de respeto a la Constitución y no de militancia o tomar partido por una facción política”, aprovechó a decir Sergio Massa en medio de la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman y la propuesta de la administración kirchnerista para reemplazar la vacante que dejó Eugenio Zaffaroni en la Corte Suprema de Justicia
En un comunicado, el tigrense señaló que “es inconcebible que alguien que trata de cabeza de termo a un periodista pueda ser ministro de la Corte” e insistió en que en el Gobierno “eligen a un militante partidario para ocupar un lugar en la Corte”.
Según el líder del FR, “Argentina necesita independencia judicial, que es lo que tendrá la Argentina que viene, y no jueces militantes. Se elige a un representante de un Código Penal abolicionista de Zaffaroni cuando la sociedad argentina ya le dijo que no al código que baja las penas y elimina la reincidencia. La Argentina necesita jueces independientes y firmes en la lucha contra el delito, no queremos que esta idea de seguir beneficiando a delincuentes se instale ahora en la Corte Suprema de la Nación”.
Además, Massa anticipó que va a proponerles a los radicales “que sean ellos quienes propongan al integrante de la Corte que hace falta designar en la Argentina, para que tengamos la garantía que las fuerzas partidarias a futuro tengan la posibilidad de opinar, de ayudar y sobre todas las cosas construir desde el diálogo un marco institucional serio en la Argentina”.
De igual modo, el candidato presidencial opinó sobe las últimas novedades del caso Nisman. “La sociedad espera que haya verdad y el apoyo de todos. El Gobierno en lugar de perder el tiempo con falsos anuncios de leyes y designaciones de jueces tiene que poner todos los recursos y apoyo para que el juez y la fiscal encuentren la verdad sobre quién mató a Nisman”, dijo y aclaró que el Frente Renovador reclama “que haya pago de recompensa por información y convocatoria de especialistas internacionales porque la sociedad argentina se merece encontrar la verdad en la mancha de sangre más grande de la democracia”.
Por su parte, El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, defendió la propuesta del Poder Ejecutivo Nacional para que Carlés integre la Corte Suprema de Justicia y rechazó las críticas.
“Los que por un lado promueven que la Corte Suprema de Justicia tenga el control de las escuchas telefónicas, y no un órgano extrapoder, son los mismos que no aceptan la propuesta del poder ejecutivo en un procedimiento claro y transparente”, disparó desde su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada.
“Es la misma Corte que ha sido designada en el año 2003, que fue elogiada por todos los partidos de la oposición, y que ahora son los mismo que dicen que van a bloquear la designación de un nuevo miembro de la Corte en una clara estrategia antidemocrática”, agregó.
Roberto Carlés es penalista, fue coordinador de la comisión que redactó el proyecto de reforma del Código Penal, tiene 33 años y es discípulo de Zaffaroni. También tiene un vínculo muy cercano con el papa Francisco, a quien visitó el año pasado en varias oportunidades y a quien conoce desde su infancia.
Asimismo, es presidente del Comité de Jóvenes Penalistas de la Asociación Internacional de Derecho Penal y secretario adjunto de la Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología. Se recibió con diploma de honor en la Universidad de Buenos Aires.
