Después de la grabación del mensaje de Cristina Fernández de Kirchner en forma de cadena nacional, donde comunicó un proyecto de Ley para disolver la SI y crear la AFI desde una silla de ruedas, las redes sociales se encargaron de burlar con fotos o “memes” la situación.
El fenómeno de Internet, que ridiculiza hechos o acciones actuales, se expandió desde la muerte Alberto Nisman con las teorías suicidio-asesinato a partir de la denuncia del fiscal por presunto encubrimiento del Gobierno nacional a Israel en el caso AMIA.
Además, las preocupaciones de la oposición frente al caso –en un año electoral– también figuraron entre los blancos elegidos para resaltar las idas y vueltas del entorno, al igual que los planteos de conspiración que involucran espías de los servicios de inteligencia.
Las redes sociales propician un espacio democrático de opinión, que viraliza temas a partir de 140 caracteres, videos e imágenes. Luego de la reaparición de la Jefa de Estado post muerte de Nisman, en silla de ruedas por su fractura en el tobillo, de blanco impoluto y con una foto de Néstor Kirchner, Twitter encontró en la “puesta en escena” el punto disparador de críticas y risas.
Entre análisis judiciales y criminalísticos, rumores de espionaje, encubrimientos, iniciativas de Estado y acusaciones cruzadas, el común denominador de los usuarios de herramientas sociales se centra en la ironía de los sucesos como forma de crítica política.