La decisión del Consejo, que se reunió el pasado 14 de mayo en Ushuaia, afecta los derechos de las familias integradas por personas trans (travestis, transexuales y hombres trans) ya que rechaza las adecuaciones de actas de matrimonio y de las inscripciones de nacimientos de hijos e hijas, cuya solicitud se origine en el cambio de género y nombre de alguno o ambos cónyuges.
“Contrariamente a la necesaria armonía entre el sistema de registración e identificación de las personas, los Directores de los Registros Civiles de todo el país analizaron los pedidos de ‘rectificación de actas de matrimonio en casos de cambio de género y nombre de pila’ y decidieron que ‘los directores de los registros no tienen competencia administrativa para modificar el acta de matrimonio’ labrada con anterioridad al cambio de nombre y sexo registral y cuya solicitud sea consecuencia de esa modificación”, informaron desde 100%.
Esa decisión, “plantea la contradicción de que el mismo Estado que reconoce el derecho -por vía administrativa- de rectificación del nombre de pila y sexo registral de la partida de nacimiento y DNI, de acuerdo a la identidad de género autopercibida, es el que luego negaría sus efectos sobre otros instrumentos intrínsecamente relacionados entre sí y generados por el propio Estado”, agregaron.
Para la organización, la situación es de gravedad, ya que tiene implicancias para los derechos de niños, niñas y adolescentes, que alcanza “el absurdo” de que algunos cuenten en su documentación con datos filiatorios desactualizados, es decir, con nombres de personas que ni ellas ni el Estado reconoce como tales.
“Están obstaculizando el ejercicio de nuestros derechos y han generado situaciones muy graves para nuestras familias, reclamamos que cumplan la Ley de Identidad de Género y su decreto reglamentario, es urgente que los Registros Civiles hagan operativos los efectos del cambio de nombre y sexo registral”, expreso Alba Rueda, del Área trans de 100% Diversidad y Derechos.
Por su parte, el secretario general de 100% Diversidad y Derechos, Martin Canevaro, dijo que “es necesario que el Consejo Federal de los Registros Civiles revea su decisión porque hicieron una interpretación restrictiva de la normativa. Además, pedimos que se acuerden criterios unificados para realizar las inscripciones, tanto de inscripción de hijos e hijas como de matrimonio y garanticen buenas prácticas registrales para la población LGBT, sin ningún tipo de discriminación”.
Asimismo, informaron que en cuanto a las prácticas registrales de matrimonios igualitarios todavía subsisten formularios preimpresos y otros insumos administrativos que reproducen los términos del matrimonio heterosexual como el único posible. También existen irregularidades en las inscripciones de hijos e hijas de familias comaternales, en algunos casos distinguiendo a la madre no gestante como “conyugue”, entre otros registros discriminatorios.
100% Diversidad y Derechos elaboró una serie de propuestas de buenas prácticas registrales para la población LGBT y solicitó al Ministerio del Interior que sean tenidas en cuenta a la hora de aplicar la normativa igualitaria.