El portal que dirige Fidanza es leído por una importante cantidad de dirigentes políticos y formadores de opinión. En su línea editorial se leen a diario verdades que los poderes y el Gobierno muchas veces intentan silenciar. Pero en LPO su director firma sus notas y junto a un equipo de profesionales da la cara, a diferencia de los carteles que hoy aparecieron en el centro porteño.
Y una de las características del portal es que elabora sus notas en base a fuentes, una práctica periodística que muchos otros medios no practican; siempre es mas fácil endilgar conspiraciones planetarias en vez de hacerse cargo que lo que el medio refleja es parte de una realidad incontrastable.
Atacar desde el anonimato a los periodistas es una práctica tan vieja y de baja calaña que sólo sirve para desnudar la frustración de aquellos que, amparados en el anonimato y en la utilización de recursos públicos, no quieren que las palabras que los incomodan sean leídas o escuchadas.
Como director de este medio no sólo me solidarizo con La política On Line como medio periodístico sino con quienes día a día trabajan ejerciendo esta profesión que hemos abrazado con pasión y compromiso. Tanto Fidanza como su equipo de periodistas han demostrado desde el día cero del portal que no es necesario pisarle la cabeza al otro para ser exitoso.
El ataque a LPO y a la figura de Ignacio Fidanza es el ataque a todos aquellos que damos la cara día a día intentando informar.