¿A la distancia, desde La Cámpora ya se hizo un balance de lo que fue el sábado?
¿A la distancia, desde La Cámpora ya se hizo un balance de lo que fue el sábado?
-El balance es de alegría, de felicidad y de desafío. Por supuesto que es una gran alegría. Primero que seamos tantos, más de 40 mil jóvenes que podamos mostrarle a la sociedad cómo una parte de nuestros militantes movilizamos hacia un lugar. Cómo nosotros lo podemos hacer con alegría, con amor, con felicidad, de forma ordenada, con consigna. Muy consciente de porqué estamos ahí, para qué estamos ahí. Fue una fiesta. Yo creo que en la democracia debe haber habido muy pocos actos de un espacio juvenil tan grande y tan masivo. Festejar no sólo que somos muchos sino que estamos convencidos. La verdad que nosotros estamos muy convencidos que este proyecto nos cambió la vida.
¿Empieza otra etapa?
-Tenemos mucha memoria de lo que es la argentina desde antes del 2003. Sabemos muy bien los que tenemos más de 30 años no tener trabajo, que tu papá no tenga trabajo, que tu mamá no tenga trabajo. Que capaz te falte el morfi en la heladera, que para estudiar y trabajar tengas que irte del país. Eso lo vivimos y la verdad es que a partir del modelo de distribución de riqueza que llevó adelante Néstor y profundiza Cristina, la Argentina cambió. Todavía también nos damos cuenta que faltan hacer cosas. No solamente cumplimos sino que faltan por hacer más cosas; pero creemos que este es el camino. Desde esa lógica todo esto se da con la alegría más grande que es escuchar a nuestro líder, a Maxi.
Puertas adentro en la agrupación kirchnerista se envalentonan con la aparición de Máximo. Sostienen que se rompió con la subestimación hacia el hijo de Cristina Fernández y Néstor Kirchner y se asombraron por el silencio que se generó para escuchar al líder de La Cámpora cuando habló por primera vez en un acto público.
¿Máximo aparece en un momento clave a nivel político?
-No, Maxi aparece en el momento en que su propia organización se lo propuso en términos de objetivos. La verdad es que no todos los días cualquier organización política -de un día para el otro- puede movilizar 40 mil personas comprometidas. Ese el fruto de un trabajo de muchos años, es el fruto de un trabajo de militancia cotidiana, militancia diaria y la verdad es que haciendo este encuentro, era el momento justo para que Maxi -si tenía ganas- pudiera conocer (y no porque no los conoce, porque él recibe gente todos los días) a todos juntos en un mismo lugar y sobretodo que lo puedan conocer a él en una faz muy natural, muy simple, muy humana. Lo que vieron es lo que es Maxi. Es un joven, hombre de esta patria, del interior que se levanta a la mañana, que va a trabajar a su oficina, que en su tiempo libre hace política, que comparte con amigos, que quiere y cuida mucho a su mamá, que extraña a su papá y que tiene un proyecto de país y tiene un objetivo para que el país esté mejor desde la militancia política.
¿Cómo fue la previa?
-Para que te des una idea: ¿sabés cómo fuimos al acto?, caminando. Fuimos desde la casa de Juan (Cabandié) que está a 15 cuadras del estadio y fuimos caminando. Caminamos esas 15 cuadras y nos saludaron; algunos lo conocieron, otros no lo conocieron; pero no nos puteó nadie, al revés.
¿Hablaron post acto, cómo lo vivió Máximo Kirchner?
-Con alegría y con prudencia: una de las virtudes más importante de destacar de la familia Kirchner, es la prudencia. Es una familia que, si uno se pone a pensar, hace 20 años que viene transitando la función pública: primero la intendencia, después la gobernación, después la legislatura y la presidencia. Son prudentes. No los caracteriza la irresponsabilidad y Máximo es un joven austero.
Una vez confirmada la presencia de Máximo, durante la previa del acto desde la conducción de La Cámpora se definió que los oradores además del hijo presidencial y el secretario general, el diputado nacional Andrés Larroque, sean también los diputados nacionales, Juan Cabandié y Mayra Mendoza. En esa decisión también estuvo Máximo.
Pensando en el 2015 y en la discusión electoral ¿lo del sábado fue decir acá estamos?
-No. Nosotros siempre estamos. No tenemos que llamar la atención, y estamos porque nos ven en los barrios, nos ven en las unidades básicas. Es como periodista, si yo te pregunto ‘ven a La Cámpora, a la JP, en el territorio’ vos podes contestar si o no. Nosotros no tenemos el problema de poder preguntar eso porque sabemos la respuesta. Ustedes saben que estamos, que tenemos mucho trabajo territorial, que tenemos mucha presencia en nuestro barrio, que nos mezclamos, que somos vecinos preocupados y que estamos siempre.
De los presidenciales dentro del FpV dijeron presentes el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri y el presidente de la Cámara de Diputados Julián Domínguez. Los mejores posicionados dentro del oficialismo según las encuestas que divulgan los medios no estuvieron. Ni el ministro del Interior, Florencio Randazzo, ni el gobernador bonaerense Daniel Scioli.Sin embargo el ex motonauta mandó saludo por twitter el mismo sábado y opinó que Máximo no pidió una re-re para Cristina
¿Cómo tomaron las repercusiones del arco político y las felicitaciones de Scioli?
-A mí me parece bien y agradecemos todos los saludos de todas las personas que festejan que los jóvenes se hayan juntado. Pero la verdad que no lo hacemos por esto; si hay algo que nosotros no hacemos son los actos para que vengan los funcionarios o los candidatos. Nosotros hacemos los actos para hablarle a nuestro pueblo.