Tras su lanzamiento en la Federación de Box y su polémico viaje a las Islas Malvinas, Julio Cobos encarará en las próximas semanas una recorrida de campaña por la ruta 40, que cruza el país entero desde El Calafate a la Quebrada de Humahuaca.
Su trabajo allí será tejer lazos políticos, priorizando el acercamiento a organizaciones sociales, incluso por encima de la dirigencia radical de cada localidad. Mientras tanto en su bunker de campaña hacen cuentas, y se entusiasman con que la crisis política que atraviesa el socialismo obligue a Hermes Binner a competir por la gobernación de Santa Fe, allanándole el camino en la interna del Frente UNEN.
Cobos está midiendo sus zonas territoriales calientes y frías a través de encuestas. Los primeros sondeos le auguran, según fuentes cercanas al ex vicepresidente, buenos resultados en centros urbanos y zonas de producción agroindustrial. De hecho, hoy se cumplen 6 años de aquel trascendental voto “no positivo” como presidente del Senado, ese puñado de segundos donde pasó de ser la cara de la Concertación Plural al principal referente de la oposición. Puesto que finalmente perdió. Tanto, que terminó bajándose de las presidenciales 2011, sin que su renuncia hiciera mucho ruido en el mapa electoral.
Para atacar los puntos flacos de su instalación electoral, el equipo de campaña del diputado pondrá sus cañones en la convocatoria a sectores sociales. “No queremos solamente reunirnos con el presidente del radicalismo de cada zona, sino llegar a las fuerzas vivas de cada localidad”, explican. Y enuncian: “desde la Federación Agraria o el club de Leones, a organizaciones de ex combatientes o bomberos voluntarios. Lo que exista en cada comunidad”.
Lo que buscan en el bunker cobista es bajarle el precio a la interna partidaria. “No queremos quedar atrapados en radicalandia”, resumen. Y hasta se animan a aventurar que si no se hubiese conformado el frente UNEN, Cobos tampoco sería candidato, por su resistencia a quedar atado a “las estrategias del Comité Nacional” de la UCR. Por eso también el mendocino busca explotar otro punta, que se anota como cualidad: su traje no tiene una sola mancha de esa tragedia política para el radicalismo que fue la experiencia de la Alianza.
En este proceso de “desradicalización”, Cobos se anotó a dos nuevos pero muy cercanos compañeros de ruta. Uno es Alfonso Prat Gay, a quien conoció en la bicameral conformado en 2010 para resolver la remoción de Martín Redrado como presidente del Banco Central (BCRA). Esa vez no se pusieron de acuerdo y votaron distinto; cuatro años después, terminaron abrazados gritando los goles de Argentina en el Mundial de Brasil. El otro es Martín Lousteau, otro actor clave en el entuerto de la resolución 125, que terminó gestando un férreo vínculo con el mendocino.
La interna
Hacia adentro de UNEN, Cobos es uno más en la lista de precandidatos a presidente que hoy tiene otros cuatro apellidos: Ernesto Sanz (UCR), Hermes Binner (Partido Socialista), Elisa Carrió (CC-ARI) y Fernando “Pino” Solanas (Proyecto Sur). A estos podría sumarse Mauricio Macri, si es que se impone en la interna de UNEN la idea de reunir allí a todo el abanico electoral no peronista.
En la UCR estiman que la interna partidaria podría resolverse antes. Creen que Sanz sostendrá su precandidatura como mucho hasta octubre, pero que si sus posibilidades no crecen terminará bajándose para no someter al partido a llegar a la interna del frente con dos candidatos.
En el cobismo, conocedores de las pujas políticas provinciales, creen que los que empujan al senador a disputar el terreno nacional son sus propios correligionarios, para sacarlo de la lucha interna de Mendoza. De hecho, a Sanz se le termina el año próximo el mandato, y jugar en las PASO a presidente puede dejarlo sin el pan y sin la torta.
Al otro que en el cobismo se animan a avizorar fuera de las primarias es a Binner. Enfrentado con una parte del socialismo encarnada en el senador nacional Rubén Giustiniani, dispuesto a disputarle el poder no sólo en el partido sino en la provincia al binnerismo, creen que el ex gobernador podría terminar decántandose por buscar un nuevo mandato como mandatario en Santa Fe, para no correr el riesgo de perder en manos del PJ, de la UCR o incluso del PRO (con el ex Midachi, Miguel del Sel como referente), el último bastión socialista.
Pero tanto en el socialismo como el propio radicalismo sostienen que esta idea parte más desde el deseo de Cobos que se algo sustentable. “Ese rumor está desde hace mucho dando vuelta, como una posibilidad.Pero conociéndolo a Binner, si fuera así no estaría organizando actividades fuera de la provincia. Está viniendo al Gran Buenos Aires ahora. Es un tipo que se enfoca en lo que ha decidido hacer”.
Así desechó la renuncia de Binner un diputado nacional de la UCR. Otro operador radical aseguró que “Binner en Santa Fe tiene un muy buen candidato, que es (el ex intendente de Rosario, (Miguel) Lifschitz. Es mentira que el socialismo mida mal en las encuestas”.