Se trata del presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien llega al país en visita oficial el próximo sábado con el fin de suscribir una serie de acuerdos y convenios bilaterales.
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Se trata del presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien llega al país en visita oficial el próximo sábado con el fin de suscribir una serie de acuerdos y convenios bilaterales.
Eurnekian, con su empresa constructora Helport, encabeza uno de los cuatro grupos oferentes que están alistados en la pelea licitatoria por la construcción y operación de la usina neuquina. El consorcio –que también integran las compañías locales Panedile, Isolux y Chediack– lleva como socias y proveedoras del financiamiento y los equipos generadores a las empresas rusas Inter Rao y Power Machines.
En las últimas semanas, el timonel de Corporación América y sus socios moscovitas desplegaron una fuerte ofensiva para que Putin haga lobby a favor de la propuesta argentina-rusa ante la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Planificación, Julio De Vido.
El argumento de peso esgrimido por Eurnekian para involucrar a Putin, fue que Rusia no debería dejar pasar esta oportunidad para vender sus equipos de alta tecnología en el mercado latinoamericano y mostrar a los países de la región que, al igual que China, también está en condiciones de aportar financiación a largo plazo para la concreción de grandes obras de infraestructura.
A eso se agrega otro aspecto relevante. A diferencia de los proyectos de la cuarta central atómica y las explotaciones hidrocarburíferas no convencionales de Vaca Muerta, que interesan a las empresas rusas Rosatom y Gazprom y que aún están bajo análisis, la definición del negocio de Chihuido ya ingresó en la cuenta regresiva.
Tras haber recibido las propuestas técnicas y económicas de los cuatro grupos interesados en la obra a mediados de mayo, los funcionarios nacionales se encaminan ahora a precalificar a todos los oferentes a fines de julio y a abrir los sobres con las ofertas finales a mediados de agosto.
Un dato saliente que destacan los referentes del consorcio liderado por Eurnekian, es que ante una virtual paridad en las ofertas al gobierno le resultaría más conveniente optar por la tecnología rusa para poder equilibrar y comparar las experiencias con el grupo chino Gezhouba que el año pasado, asociado con la local Electroingeniería, se adjudicó las obras de centrales santacruceñas “Néstor Kirchner y Jorge Cepernic” por un monto total de US$ 4.714 millones.
La dupla de Gezhouba y Electroingeniería también apunta a llevarse la obra de Chihuido y ya anticipó que su oferta será muy competitiva.
Otro de los consorcios interesados en la usina neuquina es el que conforman el grupo chino Sinohydro asociado con la constructora local CPC, de Cristóbal López. La grilla de los que se presentaron a la compulsa licitatoria la completa el grupo local Pescarmona que va con sus filiales brasileñas y asiáticas.
La obra en juego de Chihuido tiene fijado un presupuesto tope equivalente a US$ 2.103 millones. Los grupos en pugnan tendrán que aportar un financiamiento estatal o privado que cubra, como mínimo, el 85% del valor total del obra, con líneas de créditos a 15 años de plazo y un período de gracia que llegue a 2019. Y aquellos que lleguen a ofrecer una financiación por el 100% del proyecto, contarán con determinadas ventajas a la hora de la evaluación final de las ofertas.