La boletas que este martes se disputarán la presidencia del Colegio de Abogados de la Capital Federal exhiben una particularidad que nadie en el ambiente del juego ha dejado notar: Daniel “el Tano” Angelici aparece como primer suplente detrás de Jorge Rizzo en la lista de candidatos para la Asamblea del Colegio. Es la primer candidatura política del empresario vinculado al juego y el azar, un hombre que en el mundo de la política hasta ahora siempre había preferido jugar por lo bajo y no figurar demasiado.
La decisión llegó luego de una conversación con Mauricio Macri. El jefe de gobierno porteño le dijo que su presencia en la boleta era necesaria para transmitir con fuerza que el Pro apoyaba el armado de Gente de Derecho. Fue la respuesta a un planteo de Angelici que se quejaba de que gente del partido apoyaba al candidato rival, el abogado empresarial Raúl Aguirre Saravia.
El intendente de la Ciudad de Buenos Aires le dijo a su delfín en Boca que sí accedía a poner su nombre, él iba a usar eso como pretexto para que los díscolos no figuren en la lista de Aguirre Saravia. Y así fue: el legislador del Pro Héctor Huici, el vice del Banco Ciudad Juan Curuchet, la abogada de dicha institución Gisela Candarle y un grupo de asesores ubicados a nivel ministerial debieron desistir de colocar sus nombres en la lista de Aguirre Saravia.
La distancia de Macri con Aguirre Saravia a simple vista llama la atención. El año pasado el jefe de gobierno fue la estrella central de la cena por los cincuenta años del Colegio de la Ciudad (donde Aguirre Saravia es una figura protagónica). Asistió con su esposa y dio un discurso muy aplaudido.
La explicación debe buscarse en la política. Angelici le dijo a Macri que solo en una sociedad con Jorge Rizzo estaban en condiciones de ganar las elecciones en ambos Consejos de la Magistratura, el de la Nación y el de la Ciudad. El primero es urgente porque allí el Pro perdió su lugar desde que el abogado Alejandro Fargosi dejó de atenderle el teléfono a Federico Pinedo y comenzó a virar hacia el massismo.
El segundo tiene que ver con 2015. Angelici sostiene la necesidad de tener un consejo porteño afín para evitar problemas judiciales en plena carrera presidencial de Macri. Nunca se debe pasar por alto que desde diciembre de 2013 en la Ciudad solo se requieren de cinco votos para enviar a un juez a jury. Elena Liberatori y Roberto Gallardo son dos jueces que están en zona de riesgo.
Como es de esperarse, en estas reflexiones el Tano es solo un intermediario. El origen hay que buscarlo en Enrique “Coti” Nosiglia a quien el poderoso binguero consulta más de lo que él mismo admite y no es para menos: el operador fue quien le consiguió, gracias a su insuperable agenda, gran parte de los 300 mil dólares que Angelici se gastó en su campaña para presidir Boca.
De hecho, el Coti en sus tiempos libres ya piensa como evitar que el kirchnerismo desembarque en Boca el año que viene luego de una gestión que hasta ahora es floja y sin victorias deportivas. Su ocupación primordial ahora, como anda diciendo su hijo Juan, es obvia: lograr que Macri sea el candidato presidencial de UNEN.