Los fondos especulativos, que reclaman al Gobierno argentino el pago de unos 1.340 millones de dólares en efectivo tras haber rechazado dos canjes de títulos en default, intentan que la Justicia obligue a la Casa Rosada a ventilar todos sus bienes en el exterior para que los litigantes puedan actuar contra ellos.
La audiencia en Nueva York durará 60 minutos, en los que se abordará exclusivamente el tema de los bienes del país en territorio extranjero y no la causa de fondo, referida al pago de deuda, que corre paralela.
Si bien no habrá veredicto este lunes, una de las dudas es qué tan lejos avanzan los argumentos -y, sobre todo las preguntas de los magistrados- sobre la causa de fondo, llamada pari passu, sobre la que aun no definieron si se declaran competentes, como confía la Argentina.
La audiencia será en silencio absoluto y bajo la prohibición de ingresar con cualquier medio electrónico: teléfonos, tabletas, máquinas de fotos y grabadores deben quedar afuera. No habrá tuiteo: la norma sólo permite un bloc de notas.
Cada una de las partes tendrá 30 minutos para exponer y contestar las preguntas del tribunal.
A la Argentina representarán Jonathan Blackman y Carmine Boccuzzi, del estudio Clearly & Gotlieb, quienes cederán un tercio de su tiempo para que, en lugar de ellos, hable su carta más firme: un representante del gobierno de Barack Obama.