El Ministro remarcó que “las personas no responden necesariamente de igual manera ante la misma bebida e inclusive ante la misma dosis ingerida; quizás alguien piensa que puede beber dos copas de vino, pero resulta que con sólo una ya supera el actual límite de 0,5”.
Así, defendió el proyecto de ley del Poder Ejecutivo que prevé “tolerancia cero de alcohol al conducir” para los particulares en rutas nacionales y que recibió dictamen favorable de comisión en el Senado.
“Existe una fuerte decisión por parte de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de impulsar esta medida porque está comprobado que la mínima ingesta triplica el riesgo de sufrir un siniestro vial”, ejemplificó Randazzo.
El precandidato presidencial asistió acompañado por familiares de víctimas fatales de siniestros viales y explicó que “en Argentina los siniestros viales ocupan el tercer lugar entre los motivos de ingreso por guardia en hospitales, y el 23% de los pacientes ingresados por ese motivo se vinculan directamente con el consumo de alcohol”.
“Cuando analizamos los resultados de los controles de alcoholemia realizados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, el 7% de los conductores superaba el límite de alcohol permitido, pero hubo un 11% más, que dieron entre 0,1 y 0,5, que sin duda estaban bajo los efectos del alcohol y que no fueron sancionados”, detalló el Titular de Interior y Transporte.
Además, señaló que “el tema del alcohol tiene una fuerte penetración en los jóvenes, donde según los casos de alcoholemia positiva detectados durante 2013, el 80% tenía entre 18 y 44 años y apenas el 20% fueron mayores de 45 años”.
El Ministro, responsable de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, destacó que “reduciendo la tolerancia a 0, estamos dando un mensaje claro y concreto que por un lado simplifica los controles, y por el otro, establece un mensaje clarificador que nos ayuda a generar un cambio cultural sobre la necesidad de no consumir alcohol al conducir”.
“Por otra parte existe evidencia por parte de la Organización Mundial de la Salud que demuestra que la ingesta de alcohol disminuye las capacidades motoras y de visión; y puede generar situaciones altamente riesgosas producto de la sensación de exaltación y pérdida de las inhibiciones que en algunas oportunidades suele producir”, sostuvo.
Randazzo también valoró los otros cambios que introduce la nueva normativa como los controles de velocidad promedio sobre un tramo de la ruta, la regulación de cuatriciclos y las edades mínimas para conducir, 21 años para las clases de licencias c, d y e (profesionales de carga o transporte de pasajeros); 17 años para lo que se conoce como particular de autos y 16 años para ciclomotores sin pasajeros.