¿Cómo termina el año legislativo en la Cámara de Diputados?
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¿Cómo termina el año legislativo en la Cámara de Diputados?
Termina bastante movido. Fue un año de mucho debate dentro de lo que es el bloque, para poder visibilizar cuáles son nuestras posiciones en función del próximo año electoral; hay que fijar posiciones muy claras respecto de lo que Mauricio quiere para la Argentina. Logramos hacer oír nuestra voz, con coherencia, como lo hemos hecho siempre. La verdad que la lógica legislativa no te permite el debate hacia fuera; lamentablemente tanto en comisión como en las sesiones no hay posibilidad de aportarle a los proyectos ningún agregado, ningún aporte, viene todo con una bajada de línea muy cerrada y muchos proyectos son con un trámite express, que se deciden de una semana a la otra. Y proyectos de muchísimo peso que influyen en la vida de los vecinos. Lo que intentamos hacer dentro del bloque PRO fue poder expresar claramente cuál era nuestra posición en cada uno de los temas que el kirchnerismo bajó con una línea desde el Ejecutivo tan clara y obviamente además luchando dentro de lo que es la Cámara con algunas prácticas que no son buenas para la democracia: tanto esto de no poder llevar a debatir, como otras cuestiones que tienen que ver con el reglamento interno de la Cámara que en varias ocasiones se ha violado.
Vos integrás el bloque del PRO, pero renovaste tu banca por el Frente Renovador ¿Cómo es tu relación con Massa hoy?
No existe una relación de trabajo en conjunto. La relación es de respeto, como otro diputado nacional más.
Dijiste en su momento que no tenías dudas que parte de los votos que sacó el Frente Renovador el año pasado son del PRO ¿Cómo es la relación hoy entre Massa y Macri?
A ver, vamos por caminos separados, cada uno construyendo lo que cree que es la mejor opción para la Argentina, cada uno sumando dirigentes. Somos claramente diferentes, yo estoy convencida de que si Massa no hubiese considerado que era importante sumar a Mauricio en la alianza de la elección del año pasado y poner tres representantes del macrismo en su lista de diputados nacionales o acompañar incluso a algunos de los representantes de las listas seccionales y concejales en los distritos, si no hubiese considerado al PRO para ganar la elección ¿Por qué iba a hacer la alianza? ¿Por qué nos iba a dar esos lugares? ¿Por qué se iba a acercar al macrismo si el macrismo no le aportaba nada? Claramente creo que le convenía y por eso lo hizo. De todas maneras no fue sólo por una cuestión de ganar una elección sino también que en ese momento había una coincidencia acerca de un objetivo, que era evitar los intentos reeleccionistas de Cristina Kirchner que hoy nos parecen alejados porque es algo que no va a pasar, pero que en ese momento formaban parte del debate y de las expresiones de muchos fanáticos kirchneristas y cristinistas. En ese momento hubo un acuerdo respecto a que en el distrito más importante de la República Argentina como lo es la provincia de Buenos Aires hubiese un resultado electoral que marcase claramente lo que la gente quería, y eso era que no hubiese un intento reeleccionista de Cristina. Esas fueron las motivaciones hacia fuera y la motivación de la conveniencia electoral era clara, Mauricio le aportó claramente puntos a que Massa pudiese ganar la elección con esa contundencia.
¿Esa estrategia murió el día después de las elecciones del año pasado o puede volver a reflotarse en otro momento?
No, yo creo que somos cosas diferentes. Nosotros en el PRO lo hemos contado muchas veces, Mauricio ha dicho muchas veces cuál es el país que queremos; queremos construir algo nuevo. Nosotros salimos a recorrer la Argentina sumando gente que quiere el cambio y me parece que las visiones políticas y las miradas del país que queremos son diferentes (con el Frente Renovador). No creo que sea posible una alianza pensando en que ahora lo que estamos por decidir tiene que ver con el futuro de la Argentina; no en términos de quién lo sucede sino qué modelo y qué visión de país queremos. Somos dos opciones bien distintas.
¿Cómo se está armando el PRO en la provincia de Buenos Aires de cara al año que viene?
Trabajando mucho. La provincia de Buenos Aires es un gran desafío. Está María Eugenia Vidal recorriendo cada distrito, muy comprometida con la realidad de la Provincia, también está Jorge Macri como otro dirigente importante. Sumando gente en cada distrito que viene de la política y que no, pero que ven en Mauricio el sinónimo de la transformación, del cambio, de terminar con 30 años de lo mismo. Y en eso estamos. El otro día Mauricio estuvo en Dolores y se reunió con un intendente radical, así como se ve esa conjunción, también se ve que viene gente que no está metida en la política, pero con esa mirada distinta.
Teniendo en cuenta que en las elecciones del año pasado no hubo candidatos fuertes del PRO en la Provincia ¿Se les complica más el trabajo? ¿Cómo llevan adelante esta situación?
Yo creo que hoy día cuando uno ve quiénes son los candidatos de todos los partidos para la Gobernación de la Provincia no hay un candidato fuerte que vos digas “esta es la gran competencia” o “este es el que tiene más chances”. La verdad que María Eugenia (Vidal) es una gran candidata que está mostrando no sólo compromiso con la Provincia sino una enorme experiencia en la gestión y me parece que es absolutamente competitiva con la oferta que hay en los otros partidos. Hasta ahora no ha aparecido un candidato que complique el escenario en la Provincia, me parece que es bastante parejo y nosotros, representando lo que representa Mauricio y representando el cambio, tenemos altas chances de que nos vaya muy bien.
¿A quién ves como el mejor candidato del PRO para la Gobernación?
Yo la verdad que vengo trabajando muy cerca de María Eugenia, pero tanto ella como Jorge (Macri) son dos grandes candidatos. Jorge está haciendo una excelente gestión en Vicente López. A lo que decida Mauricio uno se va a encolumnar. Tal vez por mi experiencia tengo más cercanía con la gestión de María Eugenia.
Massa fue jefe de Gabinete de Cristina; hasta último momento del cierre de listas del año pasado casi cierra con Scioli; Scioli se puso la campaña K al hombro con Insaurralde; hoy se dice que Insaurralde es massista; candidatos de Macri fueron con Massa ¿Cómo se explica todo esto?
A Scioli, Massa, Insaurralde, los identifica una historia de muchos años. En el caso mío y los diputados que fuimos en la misma lista es distinto; la verdad que Mauricio es el único que puede mostrar coherencia en el tiempo. Las alianzas que hicimos fueron por el contexto. Yo creo que la gente, si ve nuestra trayectoria, ve que somos los que podemos mostrar esa coherencia. Sobre el resto, preguntale a ellos cómo hacen para explicar lo que todos los días además es diferente, porque están más cerca, están más lejos, es un juego.
Tanto desde el sciolismo como desde el kirchnerismo vienen posicionando a Macri como el único rival a vencer, dejando de lado a Massa ¿Qué opinás al respecto?
Eso es hablar de la estrategia de otros… Nosotros lo que claramente hemos sido siempre es una oposición a este modelo y nos vamos a mantener de esta manera. Somos una oposición constructiva, y esto a veces es utilizado por quienes son nuestra oposición para decir “uy, hay un acuerdo”. Lo que hemos demostrado es que somos una oposición constructiva que cuando ha tenido que trabajar con el kirchnerismo -en realidad con el Gobierno nacional-, sobre cosas que tienen que ver con solucionarle los problemas a la gente hemos estado juntos haciendo lo que hay que hacer para que la gente viva mejor. La diferencia, por ahí, es que como los dos gestionamos –nosotros la ciudad y ellos el país-, podemos en algunos casos trabajar juntos; a veces no es tan fácil, a veces el diálogo se corta y hay cortocircuitos pero otras veces hemos tenido la oportunidad de trabajar juntos en ese sentido. Y con la provincia de Buenos Aires lo mismo, entonces la interpretación de cuán cerca o si somos funcionales en la política me parece que en muchos casos se explica porque trabajamos juntos en algunas cuestiones que tienen que ver con jurisdicciones en donde tenemos que articular y ponernos de acuerdo, porque si no la gente está embromada. En cambio, el massismo no tiene este esquema porque no tiene nada para articular con nosotros.
Específicamente acá en Avellaneda ¿Vos sos la elegida de Macri para ser la candidata a intendenta del PRO?
La verdad que es prematuro hablar de candidatura, falta un año y lo que no quiero es que hablar de una candidatura a intendente cierre Avellaneda a la llegada de mucha gente que tenga ambición y que tenga ganas de sumarse al equipo. Falta mucho, lo que tenemos que hacer es que la propuesta de Mauricio crezca. Por eso soy prudente. Yo estoy acá, absolutamente comprometida, Mauricio quiere que yo sea la cara visible de su proyecto nacional en Avellaneda. Estoy caminando todos los barrios, hablando con los vecinos, profundizando el conocimiento sobre la problemática –yo ya venía formando parte de los equipos técnicos de políticas de gestión municipal de la Fundación Pensar y hemos armado los proyectos, tanto en las elecciones legislativas como ejecutivas pasadas, para varios distritos, entre los que por supuesto está Avellaneda, que además por la cercanía con la Ciudad siempre tenemos la colaboración de todo el equipo Pensar porque hay muchos proyectos en común-. Estoy absolutamente comprometida pero me interesa también dejar el mensaje de que esto no está cerrado y que la gente está invitada a participar y a sumarse, profesionales y dirigentes que vengan de la política. Mi compromiso está firme y voy a trabajar para llevar el mensaje de Mauricio a cada rincón de Avellaneda. Estoy trabajando para fortalecer el proyecto y nuestro plan local, que tenía su desarrollo pero ahora estamos relanzando algunas ideas y viendo la factibilidad de otras.
De la misma forma que para el Frente para la Victoria es esquiva la ciudad de Buenos Aires, sucede algo similar con el PRO en el conurbano, y sobre todo la Tercera sección ¿Cómo hacen para contrarrestar esto?
Es un desafío, es cierto eso. Es el mayor que tenemos. Y más en la Tercera sección, no sólo por sus resultados electorales en el pasado y por lo que va a ser la elección del año que viene. Es el lugar en donde se va a dar la gran batalla y es por eso tan entusiasmante el desafío, de poder llevar la propuesta de Mauricio de cambio. Creo que nosotros hace tiempo le perdimos el miedo a las estructuras, a los partidos que están metidos en las entrañas de cada distrito, al peronismo en la Tercera. Nosotros hace tiempo que venimos desafiando, a veces en la práctica y a veces en el pensamiento. Esta vez es ir al terreno a demostrar que se puede, que la gente no se deja movilizar, que piensa el voto, que es racional, que quiere el cambio en La Quiaca y también en Avellaneda, que quiere una transformación. Y nosotros apostamos a eso, haciendo política como sabemos hacer: caminando la calle, hablando con la gente, estar en contacto por las redes sociales –la gente a veces no tiene tiempo y llega a su casa y te escribe por Facebook y uno le contesta-, también hablamos mucho por teléfono. Todo lo que tiene que ver con las estructuras y los punteros políticos, por ejemplo que dicen “si vos no tenés un puntero no entrás a aquel barrio, es impenetrable”, es mentira. Te puedo asegurar que en Avellaneda podemos entrar de la mano de los vecinos a todos lados.
¿Cómo está Avellaneda hoy? ¿Cómo la ves?
Creo que Avellaneda tiene un potencial enorme y cada vez que pensamos en los proyectos nos incentiva a pensar en una Avellaneda transformada. Creo que la gestión hoy es una gestión mediocre, que hace lo mínimo e indispensable, que no piensa en transformar Avellaneda, no piensa en una visión más estratégica e integral para el municipio. Una Avellaneda que a su vez tenga no sólo la historia de lo que fue en lo económico, sino que pueda resurgir con industrias limpias, con la nueva tecnología; que se piense que puede ser una Avellaneda turística porque hay muchísimos lugares increíbles para recuperar y que los disfruten todos los avellanedenses –todo lo que es la costanera, el borde del Riachuelo-; hay mucha movida cultural que los avellanedenses disfrutamos de adentro pero que no se da a conocer, nadie la descubre; me parece que lo que hace falta es animarse a soñar una Avellaneda nueva, con otro perfil, que recupere mucho de lo que ha perdido. Que se anime a que la gestión no es sólo tapar un bache. Que se haga cargo de los problemas de la gente, en la seguridad, salud, la gestión cultural, el turismo, el empleo. Acá hay mucha gente que no trabaja en Avellaneda, que sólo viene a dormir; hay mucha gente que estudió acá pero trabaja en la Ciudad de Buenos Aires o en otro lado, y podríamos dejar de pensar a Avellaneda como una ciudad dormitorio, para que tenga más oportunidades de empleo para los jóvenes. Lo que me motiva es pensar y soñar en transformarla, no en gestionar lo mínimo e indispensable.
¿Viajás a Bolívar últimamente?
En Bolívar tengo a mi mamá. Voy cada vez menos. Ahora estoy deseando que llegue el fin de semana largo para ir a visitarla. Yo hace 23 años que me fui de Bolívar, como muchos de los que nos venimos del interior. En la época en que yo me vine a estudiar no había universidad, así que si querías estudiar en la universidad tenías que venir acá.
¿Cuál es tu visión respecto a lo que pasa entre sectores del FAUnen y Macri? ¿Tienen que llevar adelante una alianza?
Creo que hay que tener las puertas abiertas, como te dije acá en Avellaneda. Mauricio ha dicho que respeta a muchos dirigentes que tienen que ver con el radicalismo, pero falta, hay que esperar y sobre todo hay que respetarse. No está bueno ni para ellos, ni para nosotros, ni para la gente, marcar diferencias, porque lo que le hace falta a la sociedad argentina es otra cosa. La dirigencia que pone esos límites de “yo nunca con vos” es una dirigencia que atrasa. Cuando vos encontrás a otros dirigentes –dentro del FAUnen- que tienen otra posición, como la de Mauricio, podés sentarte a conversar. Realmente tenemos diferencias, pero cuando encontrás esas coincidencias podés empezar a hablar.
¿Carrió y Sanz por ejemplo?
Sí, Aguad también… Vos pensás que podés contar con ellos a pesar de las diferencias para generar los cambios que requiere la Argentina.
Ya aparecen en los alrededores de la cancha de Independiente muchos afiches y pasacalles de Macri y el PRO ¿Es una prueba más de la excelente relación con Moyano?
No tuvo que ver con el acercamiento de Moyano y Macri. No fue una cosa en la que intervino Hugo. Fue militancia; hay muchos hinchas de Independiente y familias enteras que están con Mauricio, y deben haber otros que están con otros partidos. Hicimos una movida de poner mesas alrededor de la cancha, pero no tiene que ver con un acercamiento político con Hugo. Tenemos buena relación, sí, con cosas que por ejemplo se hacen en la Ciudad de Buenos Aires, pero no tiene que ver con otra cosa.
Pero vienen dándose indicios de una relación cada vez más estrecha, como por ejemplo la inclusión de Ritondo en la lista de Moyano y su rol dentro de la Comisión Directiva del club…
Es sólo institucional. Cristian es un gran compañero y amigo que forma parte de la dirigencia, que presenta proyectos muy interesantes. La decisión es apoyar a instituciones, que como la nueva dirigencia de Independiente, quieren hacer las cosas bien.
¿Es viable pensar en un apoyo concreto y manifiesto de Moyano para Macri 2015?
No podría responderte eso… Me parece que hoy mi respuesta es que sólo es institucional y no estamos pensando eso; por lo menos que yo sepa.