Con pancartas de “Aborto libre garantizado”, banderas moradas y carteles de “Basta de criminalizar a las mujeres”, las manifestaciones pacíficas se llevaron a cabo frente al Palacio de La Moneda, convocadas por organizaciones feministas y la coordinadora Mesa de Aborto.
Chile es uno de los pocos países del mundo que no permite el aborto en ninguna de sus formas, bajo penas de cárcel.
Bachelet se comprometió a iniciar un debate para aprobar el aborto terapéutico en caso de inviabilidad fetal, riesgo de la madre o violación.
“Hemos esperado mucho (…) (Bachelet) Dijo el segundo semestre y aun no tenemos noticias”, afirmó una de las miembro de la Coordinadora Autónoma contra la Violencia hacia las Mujeres.
“Nosotros proponemos el aborto legal para todas las mujeres y que la mujer sea la que decida y no que sea para estas tres causales, que alcanzan al 3% de las mujeres que abortan”, agregó.
La ONU pidió a Chile despenalizar el aborto en casos de violación e incesto, luego de conocerse varios casos de menores embarazadas por violaciones de familiares.
Una de ellas, quedó embarazada de un bebé con una cardiopatía incompatible con la vida, y tuvo que seguir adelante con el embarazo.
En el Congreso están paralizados algunos proyectos de ley sobre el tema pero los legisladores no están dispuestos a debatirlos.
Hasta 1989 el aborto terapéutico en casos de inviabilidad del feto o de peligro de vida para la madre era permitido en Chile, pero hacia el final de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) fue prohibido.