“Pertenecemos a una cultura invasora, agresiva. Nos tenemos que vestir como gentlemen ingleses porque ése es el traje que la industrialización impuso en el mundo”, dijo el mandatario, vestido con una camisa blanca y sin corbata.
Mujica, conocido por poseer un estilo poco convencional, en la asunción y jura del nuevo ministro de Economía uruguayo, Mario Bergara, vistió pantalones pescadores con la camisa suelta por fuera del pantalón y sandalias como calzado.
En su discurso del año pasado ante la ONU habló del amor y la amistad y dijo que “donde se decide [la distribución de] los recursos, Uruguay no entra ni a servir café”.
El presidente uruguayo tiene un patrimonio declarado de 200.000 dólares, vive con su esposa en una granja a diez kilómetros de Montevideo, maneja un auto viejo y dona el 90% de su sueldo para obras de beneficencia.
Ese estilo tan personal fue el que motivó a la cadena BBC a calificarlo como “el presidente más pobre del mundo”, algo que el mandatario rechazó: “pobres no son los que tienen poco. Pobres son los que quieren mucho. Yo no vivo con pobreza, vivo con austeridad, preciso poco para vivir”.