“No es casualidad que todos los misiles partieron de territorio controlado por el régimen y todos cayeron en territorio de la oposición”, explicó Kerry, que también mencionó como pruebas los videos subidos a las redes sociales y los síntomas de los pacientes atendidos tras el ataque del 21 de agosto en los suburbios de Damasco.
“La pregunta es qué vamos a hacer con un dictador que amenaza al mundo: el riesgo de no actuar es mayor que el riesgo de actuar”, agregó el funcionario norteamericano.
Kerry afirmó que el conflicto en Siria “requiere una solución política”, pero comentó que “si una de las partes cree que puede usar con impunidad armas químicas que fueron prohibidas hace casi cien años, nunca se sentará a negociar”.
El secretario de Estado terminará de comparecer ante el Congreso en Washington, intentando convencerlo de la necesidad de un ataque en el país árabe.
Consultado por la prensa sobre qué acción podría evitar un ataque, Kerry brindó un plazo de una semana al presidente sirio “para entregar sus armas químicas a la comunidad internacional”.
“Aprecio el pensamiento de esta gente que está en contra de una guerra, pero creo que sería bueno que le digan a un dictador que no puede usar armas químicas para matar a su propia gente”, expresó Kerry.