Los rostros de la trata impresos en afiches para incentivar el accionar colectivo

Un Problema Real, acentúa la problemática de la trata de personas a partir de murales callejeros que recrean los rostros de las víctimas. Con volantes de oferta sexual, y bajo la consigna “Qué hacemos con lo que vemos”, tiene realizadas cinco versiones de gigantografías con los rostros de Natalia Acosta (desaparecida en Santa Fe en 2009), Ramona Mercado (desaparecida en La Rioja en 2005), Sofía Herrera (desaparecida en Tierra del Fuego en 2008), Andrea López (desaparecida en La Pampa en 2004) y Fernanda Aguirre (desaparecida en Entre Ríos en 2004). En diálogo con Letra P,  los creadores de la iniciativa dan a conocer el proyecto.

Por Germán Krüger

 

Un Problema Real es “un proyecto independiente de dos directores de arte que desarrollan acciones desde la comunicación”, explican Juan Pablo Chaves y Rubén Sánchez.

 

El objetivo propuesto, es explorar y despertar una relación más significativa entre las personas y las situaciones que pasan desapercibidas en la cotidianidad, “incentivando a un accionar individual y colectivo”, aclaran. “Nació hace un año. Es un tema delicado y muy serio, así que para poder llegar a una ejecución hemos venido investigando, leyendo y participando”, sostienen.

 

“Partimos de una observación que es la cantidad de volantes de oferta sexual que hay en la ciudad, al mismo tiempo de cómo se naturalizó este código en la calle”, comentan Juan y Rubén. A medida que investigaron el tema, se dieron cuenta que mucha gente desconoce el problema y que detrás de los volantes se esconde, muchas veces, la trata de personas y la prostitución infantil.

 

“Trabajamos con murales porque es el soporte del mismo problema, además es la conexión más directa para la gente”, cuentan y agregan que es un llamado de atención para volver al contacto con el entorno. “Tenemos que mostrar la problemática y sus víctimas, informarnos y accionar”, dicen.

 

“Qué hacemos con lo que vemos”, surge a través de una necesidad de comunicar problemas reales y encarar la comunicación desde otro lugar. “No es mentira cuando decimos que el ojo humano nunca había sido tan solicitado y a la vez tan ausente. Somos vulnerables a recibir cientos de datos diarios, pero es poco o nada lo que nos queda antes de irnos a dormir. ¿Qué hacemos con ese volante que vemos? ¿Nos cuestionamos qué es, por qué está ahí, qué hay detrás de eso? Seguramente lo hagamos, pero basta con unos minutos para alimentar el deseo de ayuda y así mismo seguir caminando, seguramente desconociendo lo que hay detrás”, aclaran sus creadores.

 

Los rostros de las chicas desaparecidas, fueron elegidos porque en su mayoría desaparecieron cuando eran unas niñas y ambos directores de arte aseguraron que van a mostrar a todas las personas que aún están desaparecidas.

 

La idea de intervenir los espacios públicos afirma la significación donde se renegocia cada día el compromiso con el entorno. “Y porque como afirmaba Rodolfo Walsh ‘Las paredes son las imprentas del pueblo’”, explican Juan y Rubén.

 

“Las personas se quieren sumar, hemos leído mensajes de personas en Buenos Aires y otras ciudades de Argentina queriendo llevar el proyecto. Ven en este proyecto una oportunidad para accionar de manera colectiva”, explicaron y ya piensan en una segunda parte del proyecto que es llevarlo a otras ciudades donde se siente igual o en mayor medida la problemática, para vincular a la gente que quiera participar.

 

“Vendrán nuevos proyectos. Hoy es la trata de personas y la prostitución infantil”, finalizan los emprendedores de Un Problema Real, quienes a través de su sitio oficial y Facebook actualizan los lugares donde pegan los afiches por los barrios de Buenos Aires.

 

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