Obama, que considera probado que Damasco usó armas químicas en un ataque lanzado el 21 de agosto y que esto no puede quedar impune, continúa buscando avales internacionales, aunque antes que nada el del Congreso de su país, luego de que aplazó su decisión sobre un ataque y anunció sorpresivamente que lo consultaría.
La comisión aprobó por diez votos a favor, siete en contra y una sola abstención, un borrador acordado ayer que autoriza un ataque militar en Siria por un plazo máximo de 60 días, sin tropas sobre el terreno, y que Obama podría extender en 30 días después de comunicárselo al Congreso.
El texto, que cuenta con respaldo bipartidista, será sometido a votación en el pleno del Senado la próxima semana, aunque quedará todavía pendiente un voto en la Cámara de Representantes, para que luego Obama pueda promulgarla.
Antes de la votación en la comisión, el senador republicano John McCain, que ayer había dicho que un rechazo a la propuesta de Obama de responder militarmente a Siria sería “catastrófico”, dijo que no daría su respaldo a la resolución para el ataque en los términos restrictivos en que estaba redactada.
McCain, que aboga por una acción decisiva para derrocar a Al Assad, consideraba que la propuesta actual no servirá para cumplir los objetivos marcados.
Pero finalmente, luego de un debate de casi dos horas, los 18 miembros de la comisión sometieron a voto varias enmiendas para moldear el texto definitivo de la resolución conjunta, con el objetivo de asegurar que, tal como prometió Obama, no habrá tropas estadounidenses sobre el terreno.