Por Ariel Boffelli.
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Por Ariel Boffelli.
–¿Qué es lo primero que se le viene a la cabeza cuando escucha hablar de Peronismo?
–Es algo que comencé a entender en mi casa porque yo nací en un barrio obrero. Mi viejo era laburante, mi vieja una ama de casa que trataba de acomodar el día para que rinda la plata. Lo más interesante, para mí, tiene que ver con las reivindicaciones porque hasta el Peronismo una generación era explotada y el 17 de octubre es producto de eso. Es la historia de los que pasaron hambre. Tan fuerte es, que cuando los gremios se hicieron importantes los ingleses se fueron porque debían entregar mayores salarios.
La bisagra es el 17 de octubre de 1945. Este país no puede no estar gobernado por el Peronismo, es fundamental porque el resto de los intentos liberales de conducirlo demostraron fracasos. El 45, el 73 y el 2003 son los mejores momentos de la justicia social.
–¿Cuáles son los recuerdos en los inicios de su militancia?
–Recuerdo de joven el parafrasear al Peronismo, o llegar a los barrios para hacer reuniones. Nunca me voy a olvidar cuando, en la época de la resistencia, el Flaco (Carlos) Kunkel venía al lado de casa a hacer reuniones y nosotros estábamos aprendiendo esa mística con 18 o 20 años. Mi generación vivió la etapa de la dictadura anterior, donde no hubo continuidad, historias internas, la vuelta de Juan Domingo Perón a Ezeiza. Hoy, sin dudas, se ve la oportunidad de cerrar ese pasado que significó el fin de una generación que padeció ante la crueldad de la Dictadura Militar. Berisso está muy marcado por la historia de compañeros desaparecidos o de aquellos militantes que participaron de la jornada histórica en los años 40.
–¿Cuánto pesó el arranque en la Política partidaria esa historia?
–Yo tenía un comercio, ahí en el barrio obrero. Como un montón de jóvenes, nos dimos cuenta que la historia no cambiaba a pesar de que las caras sí. Fui concejal, vinieron tiempos que estuvimos afuera cuando (Carlos) Menem llegó, porque tenía los mismos preceptos de la dictadura, pero en democracia. En el 95, fui secretario de Gobierno, un tiempo después, con la llegada de Néstor Kirchner seguimos convencidos y no nos equivocamos.
–¿Y en qué situación encontró a la ciudad cuando ganó la elección?
–Era parte de un país destruido, sin atención de necesidades básicas. Había muchos comedores populares, las personas ni siquiera tenían para comprar una garrafa. Cuando llegamos, comenzamos a reconstruir la relación entre los habitantes y el Municipio, vinimos a recuperar nuestra historia cultural con la fiesta del vino y el Inmigrante, además de reactivar el Puerto, que era un gigante paralizado.
Vamos a legar, en 2015, un Municipio en camino y con proyección, porque es necesario dejar un lugar apto para que las personas quieran instalarse en Berisso.
–Para usted ¿qué debe ajustar todavía en lo que le queda de gestión?
–En lo cotidiano, porque los servicios se deben financiar con tasas municipales. Tenemos una inversión millonaria de la Provincia y Nación, pero debemos recuperar el padrón tributario local porque no tenemos industria. Estamos teniendo tasas muy bajas, que apenas alcanzan para la recolección de residuos, pero pensamos en recuperar ingresos al reactivar el presupuesto participativo.
–Como intendente y conocedor del oficialismo ¿qué opina del rol que juegan las agrupaciones juveniles en la campaña?
–Yo no tengo porqué criticarlas o analizarlas. Acá tenemos una excelente relación, en nuestro espacio, además del Peronismo, está el Movimiento Evita, las agrupaciones de Unidos y Organizados, el Frente Grande. Para mí, ellos buscan el lugar donde pueden militar, a mí me gustaría que lo hagan en el Peronismo por la matriz de formación que tenemos, pero la realidad dice que en la década del menemismo el partido se dedicó a expulsar a compañeros que tenían necesidades de participar en política.
Como herramienta es fenomenal, pero ojalá trabajen dentro del PJ.
–¿Por qué cree que los critican tanto?
–Creo que surge todo desde los medios, como lo que le pasa a Cristina. Todos pensamos que el país se debe seguir construyendo desde la distribución, como dice la Presidenta, pero cuando ganó, comenzó la embestida. Dios nos salve si toda la juventud piensa como Mauricio Macri o Sergio Massa porque vamos a volver a un fracaso de los ideales foráneos, como lo pagamos nosotros, y ahora Grecia y España.
La campaña: las listas colectoras, inseguridad y el rol de Insaurralde
El segundo puesto en las PASO dejó una herida abierta en el kirchnerismo, que mediante acciones polémicas, busca responder al electorado que apoyó al Intendente de Tigre y todo su Frente Renovador. Pero en ese contexto, algunos referentes del oficialismo apoyaron listas colectoras en diferentes puntos del territorio bonaerense.
–¿Cómo asimila que le pidan ayuda en la campaña y después aparezcan listas como las que impulsó Juan Mincarelli en el Frente Social?
–La verdad que estoy molesto porque nosotros siempre dimos absolutas pruebas de lealtad. Es cierto que en la diversidad se suma pero en este caso, como pasó en otros municipios, están esperando lo que van a hacer, pero esto nos obliga a redoblar el esfuerzo, pero los demás muchachos están esperando para criticar ciertas acciones en un lugar con tantos desafíos.
–¿Qué fue lo que más le molestó?
–Las formas, la historia. Un hombre como (Florencio) Randazzo, que hace rato invierte dinero en una lista en contra nuestra, jamás pisó Berisso ni siquiera cuando le pedimos después de las inundaciones los equipos para hacer los documentos a los vecinos que perdieron todo con el agua. Así son las cosas, como hay otros Ministros que vinieron a ayudarnos, existen otros que tienen sus intereses puestos en sus candidatos, y está bárbaro pero yo también puedo pensar que todos los funcionarios vinieron, estuvieron con nosotros en un acto y él sólo ha venido para inventar un candidato en vez de sumar y ayudar.
Igualmente, creo que Mincarelli tiene el derecho de aparecer.
–Usted dice eso pero podría haber jugado una interna dentro del Frente Para la Victoria…
–No, porque especulan. Cómo dije antes, esta fue la elección de las especulaciones, la de pasarse de un lado a otro, mostrarse como candidato para no ser candidato por la desesperación de estar en una lista. Nosotros mantenemos la coherencia de toda la vida: somos el PJ, nuestra referente es Cristina Fernández de Kirchner. La verdad que nos merecíamos la discusión para saber quien podía pero no, jugaron por afuera especulando con los votos para ver como llegamos al 2015. Mientras hacen eso, desde este lado trabajamos todos los días.
–Con ese panorama interno ¿cómo analiza el resultado en la elección de su lista?
–Creo que debemos hacer una fuerte autocrítica. Los militantes estaban confiados, sin internas, esperábamos otra situación. Debí haber trabajado más pero hemos hecho lo imposible para mejorar. Seguro nos falta militar las obras y, además, hay que recordar inconvenientes complejos como la inundación, temas de inseguridad.
–Ante este panorama ¿porqué no fue usted candidato testimonial?
–Yo lo dije, si tenía que perder en la lista, ser yo primer candidato como hizo Mario Secco en Ensenada, confrontar con todos ellos porque si ganaba, ganábamos todos y si perdía, lo hacía yo para no hacer perder a los jóvenes que van de candidatos. Igualmente, pienso en que se puede revertir.
–Luego de las PASO existió un notable giro del kirchnerismo en diferentes áreas como la de Seguridad. Usted se reúne con Alejandro Granados en breve, luego de que se escucharan varios cruces por el estilo que tiene pero ¿qué expectativas tiene con su llegada?
–La verdad que le tengo confianza porque es un Intendente de la misma sección que nosotros. Muchísimas veces estuvimos juntos en su ciudad por reuniones de agenda y gestión, pero recuerdo que siempre trataba los problemas de Seguridad que existen en Ezeiza. Sabe lo que significa estar encima de los efectivos, con un mapa de vehículos. Alejandro va a hacer un buen papel, espero que la Justicia lo acompañe.
–Está Ricardo Casal en esa área…
–Yo hablo de que toda la Justicia se acomode, necesitamos más compromiso. Acá vamos a tener más inversiones en seguridad, aunque tampoco queremos que los refuerzos de La Plata hagan que se trasladen los ladrones a Berisso, como sucedió con el agua.
–Usted habló de la Justicia y el rol que debe tener. En estos días se dijo mucho sobre la idea de bajar la edad de punibilidad en los menores ¿qué posición tiene sobre eso?
–Creo que hay que verlo. Nadie dice que tiene que ser procesado igual que un mayor pero creo que un pibe que entró, torturó y golpeó varias veces, merece un tratamiento especial. Hay que buscar la forma de ubicarlo en un lugar donde pueda ser recuperado y aprenda oficios. Es necesario que estén fuera de la sociedad, porque si tienen asolados los barrios, la gente piensa que nosotros somos socios de esa situación.
Todo tiene relación, porque está vinculado al desempleo y la droga, que es un tema muy complejo. Debe ser bien tratado y si vuelve a delinquir siendo mayor, deberá ir a Olmos.
–Usted me plantea eso pero la Comisión Provincial por la Memoria, que monitorea los lugares de encierro, demuestra que el Sistema Penitenciario Bonaerense está colapsado.
–Es cierto, hay que invertir mucho en eso. No planteo que vayan a institutos, sino que asistan a otros espacios. En una oportunidad hablamos nosotros de que los chicos se desarrollen en espacios del Estado, que no caigan en un lugar para que el que esté mas tiempo lo viole o le enseñe como robar para no caer de nuevo. Creo que es necesario replantear todo el Sistema Penitenciario.
–En este contexto ¿cómo lo ve a Martín Insaurralde?, quien parecía tener mayor impulso antes de las PASO.
–Yo quisiera saber qué pensaría Sergio Massa sobre diferentes temas como el matrimonio igualitario y la Ley de Medios. Se lo critica, pero él es así. Es un intendente que tiene la lectura de lo que pasa en Lomas de Zamora, es alguien que sabe muy bien lo que necesitan los vecinos y expresó lo que siente.