A través de su canciller, Alfredo Moreno, Chile salió al cruce de las declaraciones que, sobre esa aerolínea y su vinculación con Piñera, efectuó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante el último fin de semana.
A través de una serie de twitts, la Jefa de Estado expresó: “lo de LAN merece párrafo aparte. ¿Alguien imagina si Aerolíneas Argentinas en lugar de ser línea de bandera recuperada hubiera sido una empresa de mi propiedad y cuando me eligen presidenta la hubiera ‘vendido’?”.
La respuesta llegó rápidamente desde Santiago de Chile, a través del canciller Moreno, según publicó este lunes el matutino La Tercera, de ese país.
“En Chile, el presidente y los parlamentarios son democráticamente elegidos, con total transparencia de su trayectoria y de su patrimonio e intereses. Una vez electos, desde el presidente hasta cualquier alto funcionario público debe cumplir las normas de transparencia y declarar su patrimonio y todos sus intereses”, enfatizó Moreno.
Según el funcionario trasandino, “el presidente, como otros funcionarios públicos, voluntariamente decidió vender el total de su participación en diversas empresas, para evitar cualquier potencial conflicto de interés futuro”.
“Lo que a Chile le interesa, y lo que ha hecho presente, es que dentro del total respeto a la legislación del país en que operan, no existan discriminaciones arbitrarias ni respecto de LAN ni de ninguna otra empresa chilena”, añadió.
El conflicto con LAN se desató cuando desde la Casa Rosada se exigió a esa empresa, de capitales chilenos, desalojar el hangar que ocupa en el Aeroparque porteño, debido a las obras de ampliación que se están realizando en esa terminal.
Pero LAN rechazó esa medida, argumentando que no podía operar sin hangar en el Aeroparque, y amenazó con dejar de operar en la Argentina si prosperaba la iniciativa oficial.
Finalmente, la Justicia hizo lugar a un recurso de amparo que presentó la compañía aérea, y el desalojo del hangar quedó, por el momento, suspendido.