Shakira demandó a Antonito por malversación de fondos, en una presentación judicial que asciende a 3.750.000 de dólares y lo acusó además de gastar ilegalmente 500 mil dólares con una tarjeta de crédito perteneciente a su empresa.
El argentino pidió congelar fondos de una cuenta de su ex pareja por un monto cercano a los 100 millones de dólares. Sin embargo, la Justicia suiza descartó la presentación y explicó que las pruebas aportadas no pudieron demostrar una “asociación legal” entre Shakira y su ex pareja, por lo que De la Rúa no tiene derecho a acceder a los bienes de la cantante o a las regalías provenientes de sus trabajos artísticos.
La firma de un contrato prenupcial, donde las partes manifestaron expresamente su deseo de conservar la administración independiente de los bienes propios, aportó al fallo a favor de la artista colombiana.
Durante el caso, los jueces recogieron testimonios de los managers que trabajaron con Shakira durante los últimos diez años, quienes reforzaron la teoría de que la relación entre la cantante y su ex pareja fue meramente personal siendo ellos los únicos encargados de realizar todas las tratativas comerciales vinculadas a la actividad profesional de la artista.
El tribunal rechazó el intento de De la Rúa de apoderarse de una cuenta bancaria de Shakira y ordenó un reembolso a favor de ella por el gasto que le originó el trámite judicial.
Antonio De la Rúa es el hijo del ex presidente Fernando de la Rúa y tuvo una relación sentimental con la artista durante casi una década.
En 2011 la pareja finalizó su noviazgo, pero De la Rúa sostenía haber establecido un contrato verbal con la cantante para seguir trabajando juntos tras la ruptura.
Después de la ruptura, Antonito se enfocó en armar una batalla internacional contra la cantante, alegando que él fue responsable de crear la “marca de Shakira”.