Por Germán Krüger
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Por Germán Krüger
¿Cuál es el trabajo que realizan desde la Federación Argentina de Lesbianas Gays Bisexuales y Trans (FALGBT)?
La FALGBT es una red de organizaciones que coordina la agenda nacional en torno a los derechos del colectivo LGBT en todo el país. Es una plataforma política para impulsar acciones de diversa índole en relación a la igualdad y no discriminación para las personas de orientación sexual e identidad de género diferente a la heterosexual. Desde la FALGBT se diseñan y proponen políticas para la inclusión en materia de salud, seguridad, justicia, cultura, deportes, trabajo, educación, etc. También se formulan propuestas legislativas y se reciben denuncias ante casos de discriminación. Por otra parte, se incide ante gobiernos y medios para visibilizar la temática.
¿Quiénes pueden participar?
La FALGBT es una organización abierta. En tanto red de organizaciones, la participación principalmente se da a partir de la conformación de grupos que deseen compartir los objetivos que nos proponemos. De todos modos la FALGBT también se estructura en torno a secretarías temáticas, las cuales son abiertas al público en general, siendo las de cultura, educación, empleo y juventud las que más interés concitan. A partir del debate sobre la Ley de Matrimonio Igualitario sobre todo, se incrementó notablemente la participación de mucha gente que sintió que podía hacer algo para empujar esa aprobación, y en la actualidad aún hay muchas de esas personas activando en diversos temas.
A tres años de la Ley de Matrimonio Igualitario y a uno de la Ley de Identidad de Género ¿cuáles son los cambios más notorios?
Los cambios más notorios tienen que ver con la visibilidad y aceptación de la diversidad sexual a nivel social. Es cierto que ambas leyes tienen efectos legales inmediatos (casarse, obtener un nuevo DNI) pero el mayor cambio es el que tal vez no se ve tan claramente, y es el cambio que se da hacia el interior de la sociedad. No hay dudas que hoy no es igual la mirada que la sociedad tiene hacia la diversidad sexual. Es cierto que falta mucho en materia de cambio social, pero lo que se ha recorrido en estos años ha sido enorme.
¿Qué significó la aprobación de ambas leyes?
Un cambio enorme para toda la sociedad. La posibilidad de sentirnos parte por primera vez de una sociedad que nos mira, nos escucha, nos incluye, nos invita a ser parte. La posibilidad de empujar la lucha contra la discriminación con herramientas muy fuertes. Recuperar el orgullo de ser, orgullo que nos trasciende como colectivo y que sin dudas invadió a toda la sociedad. Al posicionarse Argentina como el país más avanzado en materia de diversidad sexual (al menos en legislación) sin dudas toda la sociedad asumió la bandera del arco iris como propia y, más allá de minorías que siempre existen en general, la sociedad lo ha vivido como un hecho más que positivo.
Después de estos logros, ¿qué falta?
Falta mucho por hacer todavía sobre todo en materia de cambio social. Más allá de la aceptación general que ha tenido el tema de la diversidad en los últimos años, es mucho el camino por recorrer. Sobre todo en relación al colectivo trans, al que aún no miramos integralmente y con la comprensión total de la grave situación en que viven y las profundas y urgentes necesidades que hay que abordar en materia de salud, empleo y educación sobre todo.
¿Creés que hay un cambio social con la ampliación de estos derechos?
Desde ya hay un cambio social muy positivo, que falta profundizar por supuesto, y extender a cada rincón del país. Muchas veces estos cambios se notan en las grandes ciudades y es por eso que es necesario abordar la realidad rural, de las pequeñas localidades. Pero desde ya ese cambio se nota y en las nuevas generaciones es aún más notorio.
Más allá de las banderas políticas, ¿qué reflexión te merecen las luchas colectivas desde los diversos espacios que abogan por la igualdad?
Creo que es muy positivo el modo en que la agenda igualitaria se fue “metiendo” en todos los espacios, y cómo la FALGBT entendió que hay que construir en la diversidad, con la agenda LGBT como principio rector, pero comprendiendo que podemos tener una filiación partidaria, incluso una participación activa, pero siempre con la mira en transformar y abrir esos espacios. La agenda de la diversidad no era parte del programa de ningún partido, hasta que las y los activistas de la FALGBT incidimos en cada uno de nuestros espacios y logramos ponerla en debate. Luego, más allá de las particularidades partidarias y de espacio, confluimos todos en una construcción colectiva que es la FALGBT. Eso es básicamente la federación, un espacio de encuentro de diferentes espacios, referentes, colectivos, para impulsar una agenda de cambio en sentido positivo.
¿Qué decirle a quienes ven con otros ojos esas luchas traducidas en derechos?
Que comprendan que la igualdad no le quita derechos a nadie. Que no venimos contra nadie sino a favor de todas y todos. Que una sociedad que trata mejor a cada colectivo, nos trata mejor colectivamente. Que es posible ampliar derechos y hacer una vida de mayor felicidad para todas y todos y que lo peor es militar para recortarle derechos a otros.
¿Cuáles son los proyectos actuales en la agenda de la FALGBT?
En la actualidad la FALGBT impulsa el Plan de Ciudadanía LGBT que es un programa de acción concreta dirigido a gobiernos locales, provinciales y el nacional, que hemos elaborado con el apoyo del sistema de Naciones Unidas en Argentina y que ya va por su segunda edición, en la cual podemos dar cuenta de varias acciones en las cuales se ha avanzado en ese camino de construcción de mayor igualdad. En materia legislativa, estamos trabajando fuerte en la aprobación de la ley de donación de sangre sin discriminación, una ley para la prevención y erradicación del acoso y hostigamiento escolar. También estamos abordando un informe-diagnóstico sobre la situación del colectivo LGBT frente al mundo del trabajo.
¿Cómo es tu presente y qué esperás para el futuro?
Por lo pronto tengo dos años más como presidente de la FALGBT y espero poder cumplir con los objetivos que propuse para la organización al momento de asumir esta responsabilidad. Luego veremos hacia donde sigue el camino, pero lo que sin dudas es cierto es que va a estar vinculado a la militancia, que es la pasión que me da combustible cada día.