Desde la antropología contra la trata de personas

La trata de personas se convirtió en símbolo desde que Susana Trimarco hizo visible la lucha y enfrentó al sistema para encontrar a su hija. A partir de allí, diferentes organizaciones comenzaron a vincularse con el propósito de desarmar las redes de secuestro que provocan la desaparición forzada de personas en plena democracia. Celeste Neder es integrante de Acciones Coordinadas Contra la Trata de Personas (ACCT) y conversó con Letra P para explicar el trabajo que lleva adelante el equipo de investigación del que forma parte.

Por Germán Krüger

 

¿Qué es Acciones Coordinadas Contra la Trata de Personas?

 

ACCT -Acciones Coordinadas Contra la Trata- es una organización no gubernamental que documenta e investiga el delito de trata de personas tanto de explotación sexual como laboral. Nos proponemos abordar la problemática principalmente desde dos ramas de la Antropología, por un lado desde la Antropología Forense y por otro desde la Antropología Financiera. Entendemos que es importante contar con estos instrumentos metodológicos tanto en la búsqueda e investigación de crímenes, aportando en el esclarecimiento de las causas y acompañando a las víctimas, como así también desarrollando herramientas volcadas a la investigación de la criminalidad económica conociendo que existen flujos de capitales que permiten que estas grandes redes se mantengan activas.

 

¿Cómo surge?

 

A raíz de algunas investigaciones y entrevistas que realizamos a personas que trabajan en la temática, tanto de organizaciones gubernamentales como no gubernamentales, descubrimos que se presentan cada vez más casos en los que es necesario una intervención desde la antropología forense, en cualquiera de sus esferas o etapas. A partir de allí, empezamos a elaborar la propuesta pensando además que ya no es suficiente la investigación sobre el delito ya cometido, sino que debemos profundizar el trabajo desde otro nivel, incluso preventivo. En este sentido nos propusimos investigar también desde el marco de la antropología financiera con la finalidad de develar el mapa del delito comercial que sostiene y reproduce la red.

 

¿Quiénes forman parte de ACCT?

 

ACCT es una organización multi e interdisciplinar, la conformamos antropólogos, arqueólogos y odontólogos forenses con trayectoria en esta disciplina, filósofos, abogados, psicólogos, comunicadores sociales e  historiadores.

 

¿Cómo investigan los casos de trata de personas?

 

Abordamos cada caso particular con un plan diferente de acción, porque pensamos que cada caso requiere un abordaje específico.

 

La Antropología Forense aplicada a violaciones a los Derechos Humanos, es una disciplina que se gesta en Argentina con la finalidad de buscar e identificar los restos de personas desaparecidas y detenidas consecuencia del terrorismo de Estado. La investigación se basa en cuatro esferas de trabajo que implican el desarrollo de un rastreo documental preliminar, trabajo de campo arqueológico, laboratorio o pericias antropológicas forenses y análisis genéticos. En general, se realiza una exhaustiva investigación preliminar, para luego plantear la metodología específica que demande el caso.

 

En el marco de la Antropología Financiera llevamos a cabo tareas de relevamiento desde la perspectiva comercial. Investigamos los flujos financieros de capitales ilícitos provenientes de la trata de personas, buscando determinar además los engranajes en los cuales el sistema financiero de alguna manera permite que estas organizaciones de tratantes sigan funcionando. Esta tarea la realizamos de manera conjunta con el Centro de Investigación y Prevención de la Criminalidad Económica (CIPCE), organización no gubernamental que trabaja en el desarrollo de políticas de prevención de la criminalidad económica.

 

¿Cómo ven las políticas actuales en relación a la trata?

 

Son verdaderos avances, actualmente las políticas públicas se desarrollan de manera más integral con todo el conjunto de la sociedad y los sectores que trabajan con ésta problemática. Con la Ley 26.364 para la prevención y sanción de la trata de personas y asistencia a sus víctimas, promulgada en el año 2008 con modificaciones realizadas en el 2012, y en especial  con la figura del “consentimiento” y la creación del Consejo Federal para la Lucha contra la Trata de Personas para brindar asistencia y garantizar los derechos de las víctimas. Son verdaderos avances. Estoy convencida que es de suma importancia la reforma judicial o la “democratización de la justicia” para abolir un sistema judicial obsoleto que no actúa ni responde a las demandas de los ciudadanos, que es prácticamente inaccesible e ininteligible para la sociedad. La democratización del sistema judicial es un hecho fundamental para la labor contra la trata de personas, permitirá más transparencia en los procedimientos. Creo que esto quedó al descubierto tras el fallo del caso Marita Verón. El sistema judicial responde más a intereses corporativos que a lo que debería realmente dedicarse, Justicia.

 

En este sentido, pienso que el rol del antropólogo, arqueólogo y odontólogo forense debería ser institucionalizado, es decir, incorporado como perito en el sistema judicial, en los departamentos judiciales ya que tales especialidades son requeridas en distintos tipos de casos además de la trata de personas (como el caso de la víctima número 85 -no identificada- de la AMIA, como el caso incluso de la morgue de La Plata). Muchas veces, en general, se ignora que se cuenta con herramientas que aporta esta disciplina en todas sus áreas. Por ejemplo, tenemos conocimiento sobre situaciones en las que se han arruinado y perdido evidencias fundamentales para el esclarecimiento del hecho por falta de conocimiento en las tareas de exhumación, labor que dificulta toda la tarea posterior de investigación, ya que se pierde o destroza evidencia fundamental para la tarea pericial.

 

¿Qué falta para luchar contra las redes de secuestro?

 

La democratización del sistema judicial es un gran paso para esto. Las redes son difíciles de descubrir porque justamente hay un gran aparato corrupto que las oculta y las sostiene, es por eso que hoy resulta casi imposible desarmarlas.

 

Pensamos que es importante abordar esta problemática desde una  perspectiva integral, coordinando acciones entre los sectores involucrados de todos los ámbitos, privados y públicos, contribuyendo cada uno desde sus capacidades y su rol, articulando y fomentando estrategias para la detección, investigación, derivación, dependiendo de cada caso.

 

¿Reciben apoyo del Gobierno, tienen contacto?

 

 Estamos en contacto con algunas áreas del Gobierno nacional que trabajan la problemática para articular acciones.

 

El caso de Marita Verón y la lucha de Susana Trimarco es emblemático en Argentina, ¿creen que hay un antes y un después del fallo judicial en ese caso?

 

Sí, hay un antes y un después en la lucha de Susana, la problemática se denunció y se socializó. Ahora todas y todos los argentinos están informados sobre este delito, incluso las redes sociales dan prueba de ello. Como dijimos antes, el fallo también lo fue, en el sentido de dejar al descubierto que el sistema judicial es uno de los principales encubridores de la red.

 

¿Cómo difunden su trabajo, pueden formar parte otras personas, de qué manera?

 

Estamos en permanente contacto con asociaciones no gubernamentales que brindan asistencia a las víctimas y también con instituciones públicas, fiscales, legisladores para trabajar de manera conjunta. Cualquier persona que quiera aportar siempre es bienvenida.

 

Para más información: acctlatam.org

 

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