Desde la FEBA afirman que este cronograma de clases tendrá “un impacto fuertemente negativo” en las economías ligadas a la actividad turística. Además, señalaron que una de las consecuencias será la imposibilidad de “recuperar su rentabilidad sin trasladar a los precios, perdiendo competitividad con centros turísticos del exterior”.
“Este es un perjuicio para la economía de la provincia de Buenos Aires, por lo que nuestra entidad apoyara la posición y las medidas que sean necesarios realizar, ante la miopía de quienes han tomado esta decisión, acompañando a nuestros trabajadores declarando el estado de alerta ante la situación descripta”, sostienen.
Asimismo recalcaron que se deben buscar alternativas para no perjudicar a los sectores comerciales y de servicio turístico. Además señalaron que la temporada se “reduce prácticamente a 30 días”.
La federación asegura además que esta medida “se verá reflejada en los precios, ya que el recupero se tiene que efectuar con una actividad de solo 30 días. Esto también provocará la disminución de puestos de trabajo”.