Las especulaciones sobre el futuro de Daniel Scioli, dentro del PJ bonaerense, terminaron en la basura. Ayer, cuando el reloj marcaba las últimas horas de la tarde, el mandatario le dijo a sus allegados que no pretendía el mayor cargo orgánico del peronismo provincial, y propuso, al resistido (antes del cierre de listas) Fernando Espinoza.
Todo hace pensar que es un consuelo para el mandatario de la tercera, quien fuera descartado en la previa de la oficialización de la lista donde Martín Insaurralde, otro jefe comunal, fuera anunciado como cabeza de lista en el Frente Para la Victoria. Una gran contradicción.
Sin llegar a tener las cualidades necesarias antes de agosto, Espinoza aparece como la salida más viable para el sciolismo y el kirchnerismo, espacios que buscan “unidad”, según se hizo saber desde la Gobernación.
Otra de las cuestiones a resolver es la de los consejeros, quienes juegan un papel importante en la vida del legado que dejó Juan Domingo Perón para sus seguidores.
Además, el que se metió en la pelea fue el “Cazador de Traidores” Mario Ishii. Luego de las apariciones mediáticas a finales de la semana pasada, se metió de lleno en la disputa con apoyo del massismo, hoy metido a fondo en el presupuesto 2014, hecho que genera más fricciones entre dos antiguos “amigos” de la política como Daniel Scioli y Sergio Massa.
Con PJ para Todos y la lista 7, Ishii es uno de los nombres que buscan plantarse ante la fuerza del oficialismo. “La decisión mía es tomar la conducción del partido en la provincia porque está cerrado hace cuatro años“, advirtió el ex intendente de José C.Paz, en declaraciones a Radio Rivadavia.