“Un sueño para la mejor provincia de Argentina, y creelo, porque vamos por él”, así finaliza el primer spot de la campaña de los candidatos que impulsa Sergio Urribarri para el Congreso Nacional, pero en el mismo se aprecia algo más. Todo un mensaje en una de las provincias donde el kirchnerismo obtuvo un triunfo arrasador, y desde hace 5 años es manejada por otro aliado estratégico del Gobierno que acompañó a Cristina Fernández en sus dos períodos.
Surgido del riñón justicialista, “el Pato”, es uno de los nombres que circula desde hace tiempo para suceder a la mandataria nacional y suma adherentes para disputar la interna del PJ-kirchnerista. Pero los competidores, como Daniel Scioli, Juan Manuel Urtubey o Jorge Capitanich, completan una nómina distante aunque latente para varios de los que pretenden dar un salto de calidad en la vida política. Aunque el entrerriano tiene con qué.
Sus seguidores y aliados lo enaltecen por su gestión. Lo responsabilizan de haber cambiado un territorio que supo atravesar la crisis del 2001 de forma especial, con un quiebre institucional sin precedentes que dejó en jaque al sistema público, ese que acompañó al fallecido Sergio Montiel, titular del ejecutivo radical, protagonista de uno de los peores momentos en la historia (su segundo mandato fue de 1999 a 2003). “Logró como nadie hacer más significativa a la provincia desatando una impresionante gestión con un desarrollo inédito de la infraestructura. Con su esfuerzo por la cercanía a la gente, cambió los moldes de la política entrerriana. Hoy, con su estilo humilde y provinciano, es uno de los políticos más influyentes del país”, esas son las palabras que describen al líder K.
Y ese orgullo no queda sólo en palabras. La contundente victoria en 2011 (logró el 55.98 por ciento de los votos), le dio la espalda suficiente para mantener absoluta gobernabilidad, que a través de los años se supo despegar del sector más ortodoxo del justicialismo, referenciado en Jorge Busti, uno de los caudillos políticos que hoy coquetea, más allá de los límites, con Sergio Massa, quien es caratulado enemigo número 1 del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, el lugar galardonado como la madre de todas las batallas.
Gracias a esa excelente performance electoral de hace dos años, Urribarri se garantizó el manejo del ámbito legislativo, que sumado al notable apoyo de la Casa Rosada, lo dejaron como una de las figuras con proyección al 2015. Ese momento comienza a gestarse desde abajo, en la búsqueda de darle mayor impulso desde cada pueblo, donde el Estado provincial inició un trabajo pormenorizado para hacerles creer a los ciudadanos que el “sueño entrerriano y nacional” es posible.
Paraná, Concordia, y Concepción del Uruguay, son las principales ciudades que comenzaron a ser protagonistas de ese espaldarazo. Las localidades, ubicadas a la vera del río Paraná y Uruguay, son interconectadas por diferentes rutas, que en plena campaña, el mismo equipo las describió como “las mejores del país”.
“Somos hoy la provincia con más y mejores caminos. Y no porque tengamos autopistas iluminadas y con wifi, sino porque llegamos con buenos caminos a todas las ciudades y pueblos de Entre Ríos. Son parte de una provincia con más igualdad y oportunidades para todos”, cuenta el mismo Gobernador en su página oficial.
La idea de una proyección nacional
“Acá sabemos que gana el Frente Para la Victoria. La consigna de campaña de alguna manera plantea el protagonismo político a través de la figura de Urribarri. Hay una enorme expectativa”, le afirma a Letra P el diputado del Frente Justicialista Para la Victoria, oriundo de Gualeguay, y referente del Movimiento Evita en el sur entrerriano, Juan José Albornoz.
Las palabras del legislador se enmarcan en la proyección que se palpita. Una de las causas es el amplio dominio en las cámaras que tiene el oficialismo, hoy en el transcurso de un segundo mandato consecutivo, y pilar de la gestión.
“El Senado es monocolor, los 17 senadores son del Frente para la Victoria, y en diputados, existe alguna oposición, pero tenemos una mayoría amplia”, reafirma Albornoz, en una clara muestra de la fortaleza institucional que se dirime con algunos partidos como la Unión Cívica Radical, el Socialismo en el Frente Progresista Cívico y Social, sumado algún referente opositor Peronista, referenciado en Busti, quien mantiene un acuerdo con el Pro que encabeza Alfredo de Ángeli.
“Busti, creo yo, habló con Massa pero tiene la pretensión de alimentar a la oposición nacional. Así expresa la política pero no tiene una gravitación importante, aunque en las PASO, desplazó al radicalismo como segunda fuerza”, indica el representante de Gualeguay. “Acá se observa de esa manera”, responde el diputado sobre las perspectivas que algunos grupos cercanos al Gobierno nacional, pero remarca como más importante darle trascendencia al proceso más allá de lo que queda de mandato. “Es un Gobernador que jugó siempre con mucha lealtad. Las transformaciones del Proyecto Nacional, las supo traducir en la provincia”.
“El sueño entrerriano, es el de todos los argentinos, la de construir una sociedad más justa e igualitaria. Los entrerrianos tenemos una historia, y ¿por qué no pensar algo más allá?”, se pregunta Albornoz, quien remarca el respaldo a Cristina Fernández de Kirchner.
Los candidatos a nivel nacional, Pedro Guastavino (al Senado) y el ex vicegobernador, José Lauritto (a diputados), son los elegidos para transmitir ese sueño que es cada días mas cercano para Urribarri, quien tiene el apoyo de su gente.
Ariel Boffelli
Tw @arielboffelli