La marcha fue convocada por la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), con el respaldo de los universitarios, con el fin de mantener vivas las demandas por una educación pública, gratuita y de calidad.
También se registraron movilizaciones en ciudades como La Serena (norte), que dejó 21 detenidos y 3 lesionados; Viña del Mar (centro), donde hubo 11 detenidos y destrozos a una farmacia y a un supermercado, y Valdivia (sur), que finalizó con 9 arrestos.
En Santiago, los estudiantes quisieron marchar por la Alameda, la principal avenida de la capital, pero la gobernación desechó ese recorrido y propuso dos alternativas que la ACES rechazó.
Unos 5.000 jóvenes, según estimó el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, se en la Plaza Italia del distrito y en el Parque Bustamante.
La tensión se elevó cuando los estudiantes ocuparon la calzada y entorpecieron el tráfico, pero, según constató Efe, fue en el momento en que estos trataron de avanzar hacia la Alameda cuando Carabineros comenzaron a dispersarlos.
Con aguas y gases, más personal montad, los agentes se enfrentaron a los estudiantes, que a su vez lanzaron piedras y otros objetos a los policías.
Hubo destrozos de vehículos particulares, así como las fachadas de de negocios y tres colectivos de transporte público resultaron totalmente quemados después de que, según testigos, un grupo de encapuchados obligara a bajar a sus ocupantes.
Los estudiantes, sin embargo, aseguran que los vehículos iban vacíos y fuera de su recorrido habitual y acusan a las autoridades de haber orquestado un montaje.