Con el apoyo de su partido, el conservador Pueblo de la Libertad (PDL), Berlusconi dejó el gobierno en noviembre pasado, jaqueado por una crisis financiera que amenazó con hundir a Italia en una debacle de proporciones gigantescas como la de Grecia. Su caída fue alimentada también por el cansancio de buena parte de los italianos con la seguidilla de escándalos de los que el mandatario fue protagonista.
El ex mandatario dio señales sobre sus planes de volver al poder, al quejarse de los recortes impulsados por su sucesor Mario Monti y al hablar abiertamente sobre la posibilidad de que Italia salga del euro.
“Hay un gran movimiento de sostén a Berlusconi para que se vuelva a presentar, y creo que al final él decidirá lanzarse; son tantos los que se lo están pidiendo y yo estoy entre ellos”, dijo Angelino Alfano, secretario general del PDL, partido con mayor representación en el Parlamento italiano.
Según el diario Corriere della Sera, “la decisión ya está tomada para que Berlusconi presente su candidatura al cargo de premier”. Un sondeo publicado en ese diario, indica que el PDL perdió fuerza en las preferencias electorales, a pesar del nombramiento de Alfano, cercano a Berlusconi, como secretario general.
Para Alfano, Berlusconi cuenta con total legitimidad para regresar a asumir el cargo de primer ministro. “Para quien, como él, gobernó en años tan complejos, y cedió el paso a un nuevo gobierno técnico sin haber perdido las elecciones, creo que es justo y legítimo pedir el voto al pueblo italiano”, subrayó.