En este sentido el conductor de Bajada de línea manifestó “Algún periodista de La Nación ha pedido que muestre los papeles del traspaso del dinero. Le ofrezco en el marco de la mayor cordialidad un encuentro para exhibir el documento o recibo en cuestión. Hice la pesificación prometida de la parte de los ahorros que están bajo mi dirección.”
Y luego aclaró “Desde hace 33 años cuando me casé, tengo separación de bienes, por mi propia decisión, yo tenía muy poco entonces y la condición económica de mi mujer era muy superior. Hay una economía de mi esposa que desconozco deliberadamente o sobre la que yo mismo limito derecho o influencia, porque así se estableció la relación.”
En esta misma línea detalló “Lo que era un dinero en dólares que permanecía en una cuenta en un banco de Buenos Aires, me hace sentir moralmente responsable y con derecho al 50 por ciento. Eso es lo que he pesificado. Y no son monedas según mi forma de ver estos asuntos.”
“Por suerte fui cuidadoso cuando manifesté mi invitación a pesificar porque desconocía una inversión ya comprometida en Uruguay. El colega, con el que no tengo relación cordial es Pablo Sirvén, pero esta vez, si tiene buena fe, puede corroborar cada palabra contenida en esta nota. Será bueno para mí”, expresa Víctor Hugo textualmente en una carta publicada en su sitio oficial.
En respuesta al periodista Pablo Sirvén que calificó al relator de “Converso”, Morales manifestó “Debo decir que lo he hecho con agrado y que se trata de un simple gesto generado por el rechazo que me provocó la agresión a mis colegas de Canal 7, por ciudadanos que caceroleaban por no poder comprar dólares. Pensé para mí: “Yo salgo de esto”.
En otro orden señaló porque había hecho público el compromiso “como en tantos temas de mi vida, lo dije en voz alta. Ahí creí firmar un contrato con quienes creyeran en esa promesa, que no me hace mejor ni ante mí. Es un gesto espontáneo, pudo ser otro, o simplemente ser una queja”.
Finalmente invitó a Sirvén a mostrarle el comprobante de la transacción “Al colega que desconfía con relación al traspaso y quiere verlo, puedo exhibirle, también, el balance de 16 años de mi vida económica. Me gustaría que vea que la vida profesional me puso a salvo de ser comprado por nadie. No lo invito desde el enojo, todo lo contrario. Quizás siga discrepando conmigo, pero sepa que me manejo con la mayor corrección posible.”