El intendente local, Blas Altieri, acompañado por el Secretario de Servicios Urbanos, Juan Alberto Morales y el Concejal Hernán Muriale se acercó a los vecinos para negociar la situación.
Al llegar al lugar, explicó que “no vine antes por una cuestión de respeto, porque por sobre todas las cosas entiendo que el reclamo de los municipales es justo”.
A continuación, mencionó que “no estoy atornillado al sillón del Intendente, pero si se debe entender que es el pueblo de Pinamar el que me eligió para ocupar ese lugar, y los Concejales no quieren respetar la voluntad del Pueblo”.
Y además, mencionó que “quieren desfinanciar al municipio, por eso hace más de seis meses que tienen archivado el presupuesto, sin analizarlo”. Y cuestionó que “en caso que hubiese aumento para los sueldos, ¿con qué compramos los insumos que necesitamos?”.
A la vez instó a la sociedad a que se fijen “hasta que punto hemos llegado, que junto a mi equipo técnico habíamos preparado un sistema de cobro de impuestos orientado a que pague más, el que más tiene y ni siquiera lo tuvieron en cuenta”.
Además, explicó que “creo que el concejo no tomó conciencia todavía del daño que le está haciendo ala Comunidad, estamos a pocos días de las vacaciones de invierno y el municipio sigue parado, yo me sigo preguntando si esto es lo que quieren para Pinamar”.
Por su parte, los trabajadores municipales explicaron que los últimos acontecimientos dieron a conocer que el Poder Legislativo tiene una “marcada intencionalidad contra Altieri y remarcaron que continuarán con sus pedidos de recomposición salarial pero que su intención no es manifestarse encontra del Jefe Comunal.
En el lugar estaba presente el Secretario General del Sindicato, Juan Carlos León, miembros de la cúpula sindical y un gran número de empleados, quienes agradecieron el gesto del Intendente; quienes recordaron que fueron ellos los que desde un primer momento dejaron en claro que no querían la visita de ningún político o funcionario, sólo de concejales, con el fin de demostrar que a ellos no los mueve ninguna intención política, no están a favor y en contra de nadie, “sólo queremos un sueldo digno”.