Hollande podría obtener una clara victoria dentro de 14 días por 54,5% de los votos contra 45,5% de Sarkozy, según los sondeos para el ballottage divulgados anoche luego de los comicios.
El candidato socialista, declaró que es “el mejor ubicado para ser el próximo presidente francés” y dijo que “gracias al voto de los franceses, me he transformado en el candidato de todas las fuerzas que quieren poner punto final a una página y abrir otra donde todas las posibilidades de nuestro país serán movilizadas”.
La sorpresa la dio Le Pen, la candidata de la extrema derecha y líder del Frente Nacional (FN), que hacía campaña por primera vez después de reemplazar a su padre al frente del partido y que obtuvo el resultado más importante de la formación en unos comicios presidenciales, con el 18,05% de los sufragios.
Las decepciones, fueron el candidato del Frente de Izquierda, Jean-Luc Melenchon, que obtuvo sólo el 11,1%, y el centrista François Bayrou, con el 9,1% de los votos. Lejos llegaron el resto de los diez candidatos que se presentaron a esta primera vuelta.
Como adelantaban los sondeos, los resultados constituyen un fracaso para Sarkozy, que necesitaba llegar en primer lugar para crear una dinámica con vistas al ballottage. Esta es la primera vez que un presidente de la Quinta República (fundada por el general Charles De Gaulle en 1958) saliente llega en segunda posición en la primera vuelta.
“Los franceses expresaron con el voto la angustia que sienten frente a la crisis”, dijo Sarkozy, quien competirá mano a mano con Hollande en 14 días para obtener la adhesión del pueblo francés, sobre todo la de los electores del centro y la extrema derecha que votaron a Le Pen.